Ramón López Merino, delegado diocesano de Pastoral Gitana y presidente de la Asociación Frontera, recibió este lunes el Premio Especial Enrique Maya –materializado en una medalla de la Virgen del Carmen–, otorgado por la Comunidad de Madrid a las personas e instituciones que contribuyen a la promoción social y cultural del pueblo gitano.
López Merino fue elegido por «su labor desde el año 1992 en la promoción social y cultural de la población gitana, con el objeto de lograr su inclusión en aquellas necesidades más básicas como son la vivienda, la salud, la educación o el empleo», aseveró durante la entrega Pedro Manuel Rollán, consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.
El delegado, agradecido, define su labor como «complicada y a la vez, apasionante». Su trabajo diario se centra «en acompañar a toda la familia, aunque sea saliendo a pastorear con las cabras o a plantar patatas». «Yo les hablo de la presencia de Dios, y también procuro que tengan el estómago lleno». Desde la Delegación también trabajan en el ámbito judicial, porque «ellos tienen que ver que te la juegas por su familia, que su valor más grande».
