La sede de Obras Misionales Pontificias (c/Fray Juan Gil, 5) acogerá el martes 16 de octubre, a las 11:00 horas, la presentación de la Jornada Mundial de las Misiones (Domund), que este año se celebrará el domingo 21 de octubre con el lema Cambia el mundo. José María Calderón, subdirector de OMP, dará a conocer los últimos datos disponibles de la misión de la Iglesia universal y de los misioneros españoles y de la recaudación. Lo hará acompañado de tres misioneros españoles que reflejan el lema de este año.
Patricio Larrosa es un misionero granadino de la OCSHA. En 1992 fue enviado a Honduras, donde se encontró una grave situación de pobreza material y espiritual. Movido por el Evangelio, se propuso cambiar las cosas. Dirige la Asociación Colaboración y Esfuerzo (ACOES) que facilita estudios a los más pobres del país latinoamericano, contando con su propia implicación: en la actualidad, atiende a once mil seiscientos estudiantes, desde preescolar a doctorado. Es el protagonista del vídeo del Domund de este año.
Carmen Aranda nació en Murcia hace 38 años. Estudió Historia del Arte, y un máster en restauración en Roma. Se marchó como misionera laica a Uganda, donde ha trabajado en el orfanato de Saint Jude, creado para acoger al gran número de niños huérfanos tras la guerra civil de Uganda y la violencia de Joseph Kony y el Ejército de Resistencia del Señor. Durante tres años ha estado acompañando a los niños y a mujeres que ejercen de madres no biológicas; ha colaborado con la logística del orfanato (administración, almacén y granero, etc.), y ha apoyado el trabajo pastoral de las misioneras combonianas.
Lola Agúndez es laica asociada a la Sociedad de Misiones Africanas, y forma parte de una comunidad misionera mixta –sacerdotes y laicos– en Torodi (Níger). Ingeniera forestal y funcionaria del INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria), lleva desde 2002 haciendo misión en Benín y Níger varios meses al año. Este octubre iba a viajar de nuevo a Níger, junto con otras laicas de la comunidad -enfermeras- y un misionero español, para pasar allí cuatro meses. El misionero sí pudo ir (a pesar de que en la embajada no lo recomendaba), pero la institución no les ha permitido a ellas viajar por la inestabilidad del país. El pasado 17 de septiembre secuestraron a Luigi Macalli, un misionero italiano de la misma institución, y aún está en paradero desconocido.