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Martes, 12 mayo 2020 10:06

65 familias reciben ayuda desde las parroquias de Bustarviejo y Valdemanco

65 familias reciben ayuda desde las parroquias de Bustarviejo y Valdemanco

Dada la situación excepcional que estamos viviendo a causa de la pandemia del COVID-19, los fieles no pueden asistir físicamente a las celebraciones litúrgicas en los templos.

Pedro Pablo Tomico, párroco de Bustarviejo y Valdemanco, ha mantenido el contacto con sus fieles a través de las redes sociales. Así, los domingos graba la Eucaristía que celebra en privado y se la envía a través de WhatsApp. También ha hecho oraciones especiales para ayudar a vivir mejor la Cuaresma y la Semana Santa, como un vía crucis, o un rosario rezado con los niños de catequesis pidiendo por los enfermos de coronavirus.

Cáritas

Durante esta crisis, las familias en situación de necesidad han aumentado. También en las localidades de Bustarviejo y Valdemanco, desde cuya cáritas parroquial se ha prestado ayuda a un total de 65 familias.

El pároco explica que desde la cáritas parroquial se hacía un seguimiento a unas 45 unidades familiares de la zona. Pero desde el inicio de esta situación comenzó un chorreo continuo de nuevas peticiones, hasta llegar a las 65 que reciben atención en estos momentos.

El perfil responde sobre todo a inmigrantes de América Latina que carecen de papeles y que trabajaban en la economía sumergida. A la pérdida del empleo se une la carencia de recursos económicos.

Para responder a sus demandas se realiza una primera toma de contacto por teléfono, para intentar conocer la situación real que están viviendo y cuáles son sus necesidades. A continuación se concierta una cita y se les entega la primera ayuda en forma de alimentos no perecederos. A partir de ahí, acuden cada 15 días a por su lote de comida.

Desde la cáritas parroquial se atiende todos los días, de forma escalonada, y cumpliendo las normas establecidas por las autoridades sanitarias. Así, a todos los usuarios se les pide que acudan con mascarilla.

Los productos que ofrecen proceden en su mayoría del Banco de Alimentos de Cantoblanco. Cuando cerró sus puertas en medio de la pandemia, les derivaron a la sede de Alcalá de Henares. Pero ante la imposibilidad de desplazarse, decidieron recurrir a los fondos que tenían en la cáritas parroquial. Para suplir las deficiencias, solicitaron a los comerciantes de la localidad la posibilidad de poner unos cajones en sus establecimientos donde los vecinos pudieran donar los productos que necesitaban.

Además, algunas personas que no podían salir de sus casas por estar contagiadas han recibido vales para realizar la compra, que les llevaban los voluntarios de cáritas a sus domicilios.

También un voluntarios de cáritas se ha encargado de llevar los alimentos a los domicilios de las familias necesitadas de Valdemanco, que no podían trasladarse a recogerlos.

En estos momentos, la sede del Banco de Alimentos de Cantoblanco ha reabierto sus puertas, por lo que el próximo lunes un equipo de 5 voluntarios acudirá a por un cargamento de productos no perecederos para seguir dando respuesta a las demandas de ayuda.

Quien hacer una donación económica para colaborar con cáritas puede llamar por teléfono a la parroquia.