La Obra de la Iglesia, a la cual está confiada la parroquia de la Presentación de Nuestra Señora (Corregidor Diego de Valderrábano, 62), acaba de reanudar sus misiones, suspendidas a causa del COVID. Lo ha hecho con un viaje de 15 días a Ruanda de cuatro miembros consagrados a Dios en el que ha participado el párroco del templo, Pablo Martínez. Desde África, ha enviado un breve resumen de su viaje:
«¡Saludos desde Ruanda! Estamos ya terminando nuestra misión. Están siendo días muy intensos pero muy bonitos. No solo por el tiempo espectacular (sol y unos 22º), sino sobre todo por la acogida que nuestros hermanos ruandeses siempre nos brindan.
Esta vez, las reuniones estaban limitadas a 20 personas por el COVID. Así que hemos tenido que echar el resto para multiplicar los encuentros haciéndolos más cortos. El objetivo, de todas formas, era llegar a las personas más comprometidas con la labor misionera de la Obra de la Iglesia, después de un año y medio sin contacto. Y creo que lo hemos cumplido con creces, gracias a Dios y a la actitud siempre alegre, agradecida y comprometida de estos magníficos colaboradores.
Siempre impresiona comprobar la sed inmensa de Dios de este pueblo, que ha sufrido tanto y que lucha día a día por salir adelante. No les resulta fácil. A las dificultades siempre presentes, últimamente se ha sumado el COVID y la erupción de un volcán, que ha provocado una gran grieta que atraviesa la ciudad entera de Gisenyi, pero son organizados y perseverantes, y eso les hace avanzar en todos los planos. En el espiritual, nos enseñan a valorar las cosas de Dios por encima de las nuestras, a acudir a Él, y a confiar en su amor y su poder infinitos, incluso cuando a veces no comprendamos ciertas cosas… Dios actúa cuando nosotros le dejamos; lo estamos viendo con nuestros propios ojos, una vez más.
Muchas gracias por vuestras oraciones, tan necesarias para el fruto de nuestro trabajo, que ponemos en manos de Nuestra Señora de Kibeho, patrona de Ruanda.
¡Ahí van unas fotos de algunas maravillas de este precioso país!».