La parroquia San Nicolás de Bari de Lozoyuela ha acogido un encuentro de voluntarios de Cáritas Diocesana de Madrid de la Vicaría I que además ha servido para celebrar la apertura de la primera Cáritas parroquial del arciprestazgo. Esto supone, señalan desde la entidad, «un paso significativo en la misión de servicio a las personas más necesitadas».
Durante la reunión se valoró la figura del voluntario, ya que «gracias a su entrega constante» se puede acompañar a los más necesitados y, además, «construir vínculos que fortalecen a todos y permiten crecer juntos».
Tras la Eucaristía hubo un momento de compartir fraterno. «Hemos simbolizado el voluntariado con un ancla, recordando que las personas voluntarias de Cáritas se mantienen firmes y esperanzadas incluso en medio de las tempestades; esta imagen anima a seguir adelante con fuerza, fe y compromiso».

