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Jueves, 24 abril 2025 11:01

El arcipreste Antonio María García, ante las confirmaciones y bautizos en Nuestra Señora de la Paz: «El catecumenado de adultos ha sido muy enriquecedor»

El arcipreste Antonio María García, ante las confirmaciones y bautizos en Nuestra Señora de la Paz: «El catecumenado de adultos ha sido muy enriquecedor»

Desde hace varios años, el arciprestazgo Nuestra Señora de la Paz ofrece un catecumenado de adultos destinado a personas mayores de edad que, por diversas circunstancias, no han podido completar su iniciación cristiana. A lo largo de un curso, estos catecúmenos se preparan en las distintas parroquias del arciprestazgo, lo que permite no solo enriquecer la forma de presentar la catequesis, sino también conocer la vida de fe.

«Además de ofrecer variedad en la forma de exponer la catequesis, es muy enriquecedor porque permite conocer, como decía anteriormente, las distintas parroquias del arciprestazgo», explica el arcipreste Antonio María García. El itinerario catequético está estructurado siguiendo las grandes partes del Catecismo de la Iglesia Católica: la fe, su celebración en los sacramentos, la vida moral del cristiano y la oración. A lo largo de los años, esta experiencia de catecumenado ha sido especialmente valiosa, tanto para los participantes como para las comunidades que los acogen.

En este marco, la parroquia Nuestra Señora de la Paz acogerá este domingo, 27 de abril, a las 13:00 horas, una Misa solemne presidida por el vicario episcopal para el clero, Juan Carlos Merino. En ella, 31 jóvenes y adultos del arciprestazgo recibirán el sacramento de la Confirmación. Además, dos adultos recibirán los tres sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Primera Comunión.

«En unos días viviremos un momento muy especial», señala el arcipreste. «Más de treinta personas van a celebrar esta Pascua recibiendo los sacramentos, en plena Octava pascual, con la alegría de saberse transformados por la vida nueva que nos trae Jesús resucitado. Sin duda, será un verdadero impulso de la gracia para vivir con plenitud esta vida nueva».

Por último, afirma que como arcipreste se une también a la alegría de los párrocos y de los sacerdotes de la zona que trabajan en la pastoral, y que «vemos que el trabajo que realizamos conjuntamente respecto a este catecumenado, tiene frutos visibles que nos llenan de entusiasmo».