El pasado sábado, 13 de junio, la Iglesia celebraba la festividad litúrgica de san Antonio de Padua.
La parroquia Cristo de la Paz (avda. Portalegre, 8) de Carabanchel, honró al santo franciscano con diversos cultos.
Como preparación a la misma, del 10 al 13 de junio se desarrolló un triduo centrado en las tres virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad en san Antonio de Padua. La predicación corrió a cargo de los hermanos franciscanos de la fraternidad franciscana que atienden el templo.
El sábado 13, fieles a la tradición, se repartieron los tradicionales panes de san Antonio, este año protegidos y preservados para garantizar y asegurar las medidas de precaución establecidas en este tiempo de pandemia.
En la homilía de su fiesta, el padre predicador expresó su deseo de que este gran santo franciscano siga siendo modelo de caridad y solidaridad para todos. «Lo importante, dijo, no es llevarnos un pan (o más) en este día, sino ser nosotros mismos pan para los demás: un pan que se parte, se reparte y se comparte».