Maite tiene 92 años y no se va a perder el Jubileo que la diócesis de Madrid celebrará este sábado, 31 de mayo, por todo lo alto, ya que reunirá en la catedral a niños, mayores y familias en una Eucaristía, a las 18:00 horas, presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid.
Acudirá con su hija Anabel y una representación de su extensa familia, ya que Anabel tiene 10 hijos (en la imagen inferior, con ellos y su madre), 47 nietos (en la imagen principal, Maite con la última nieta que ha nacido) y vienen en camino el 48 y el 49. «Mi madre es una mujer con fe grande y así nos lo ha transmitido», cuenta Anabel. De hecho, hasta hace tres años ha vivido en Brasil, adonde fue a misionar hace ya 30 años. Anabel —viuda desde hace 17 años— la acompañó allí durante tres años, hasta su vuelta a Madrid para «disfrutarla también aquí», traslada.
Aunque ahora la bisabuela ha de ir en silla de ruedas, «de cabeza está estupenda» y «es un gozo tenerla con nosotros». Vivirá el jubileo con entusiasmo, algo que además este año en el Camino Neocatecumenal, realidad en la que la familia vive su fe, «se ha trabajado bastante». Cuenta Anabel que a nivel personal se han preparado ya con oración y confesión, y para ellos «ganar el jubileo en familia es muy bonito; una familia tiene que ser signo visible de la fe en esta sociedad de hoy».
Así, el Jubileo será presentar ante el Señor «nuestra familia, con nuestra historia, con sus cosas buenas y las no tan buenas, lo que somos y lo que tenemos», resume Anabel. En su casa tienen ya muy integrado el «vivir la fe en familia; es costumbre, es lo que hacemos y en esto se basa la transmisión de la fe, en esta experiencia de abuelos, hijos y nietos».
Esta familia se sumará en la catedral a otras familias en un día que servirá para darles voz, asegura Anabel y mostrar que «hay familias que viven su fe y ahí vamos a estar celebrándolo». Pero también se unirán a los mayores en su día jubilar, y a los niños, que vendrán de celebrar el Encuentro Diocesano de Niños en el Seminario Conciliar de Madrid. Un momento de unidad y comunión entre toda la diócesis que Anabel pone de relieve: «La Iglesia es una unidad y así nos sentimos; yo me siento Iglesia de Madrid».