El pasado domingo 19 de octubre, el Papa León XIV canonizó a José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, los primeros santos venezolanos, en una abarrotada Plaza de San Pedro, que reunió a más de 50.000 personas. Durante la homilía, el Pontífice destacó: «Hoy están ante nosotros siete testigos, los nuevos santos y las nuevas santas, que con la gracia de Dios han mantenido encendida la lámpara de la fe, y más aún, han sido ellos mismos lámparas capaces de difundir la luz de Cristo».
El párroco del Santísimo Cristo de la Victoria, Alfredo Jiménez, asistió a la ceremonia acompañado por un grupo de venezolanos. Entre ellos se encontraba Kary Prieto, coordinadora del grupo de Devotos de San José Gregorio Hernández en Madrid y custodia de la reliquia que se conserva en la parroquia. «Mi devoción comenzó tras un milagro de salud que ocurrió cuando mi hija Manuela tenía 11 meses», relata Kary. Por eso, asegura, «haber vivido la canonización fue un privilegio, una verdadera bendición para mi familia y para mí».
Kary recuerda que estos días han sido «maravillosos, llenos de gozo, alegría y paz», y subraya la importancia histórica del momento: «Hemos esperado casi un siglo para esta canonización, y ahora hemos sido partícipes y testigos de un hecho histórico».
El Padre Enrique Yanes, sacerdote venezolano en España, también acompañó al grupo de venezolanos durante la canonización. «Para mí ha sido un momento de mucha alegría, paz y regocijo, y de sentir la presencia de Dios», comparte. Pero, sobre todo, destaca «la unión que se percibía al ver a tantos venezolanos juntos, viviendo un momento tan esperado».
Añade que esta experiencia, «llena de esperanza, nos motiva a seguir confiando en el Señor, en la Virgen y, especialmente, en nuestros nuevos santos, con la certeza de que Venezuela tendrá un mejor destino».
La agencia de Vianca Torres, Viajes del Valle, organizó esta peregrinación a Roma, para que los venezolanos que viven en Madrid pudiesen vivir este acontecimiento de cerca. «Estamos muy felices y orgullosos de tener nuestros primeros dos santos venezolanos. Fue una experiencia maravillosa», explica. Además, «es una bendición el que hayan pasado los días y sigamos recordando con tanta alegría lo vivido hace unos días en Roma». Por ello, «seguimos por el camino correcto y pidamos por la libertad de Venezuela».
Por su parte, Ana María Brea confiesa que aún tenía «el corazón ensanchado de alegría por haber vivido un momento histórico: la canonización de nuestros dos primeros santos venezolanos». Además, recuerda que «fue una experiencia preciosa, en la que los venezolanos estábamos emocionados, portando nuestras banderas tricolor para presenciar este gran momento».
De manera similar, José Gregorio Rodolfo Meneses describe «el privilegio y el honor» de haber sido testigo de lo que ocurrió el domingo 19 de octubre en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. «La plaza estaba llena de venezolanos; parecía la capital de Venezuela. Miles de banderas tricolor ondeaban, y nosotros estábamos llenos de felicidad al ver a nuestros dos primeros santos canonizados».
«Roma se vistió de amarillo, azul y rojo»
Respecto a la homilía del Papa León XIV, Ana María Brea recuerda que «las palabras del Santo Padre me tocaron el alma». También destaca «vivir tan cerca el momento del paso del papamóvil, su sonrisa, su bendición… fue un regalo divino ver al Santo Padre». Durante esos días, subraya, «Roma se vistió de amarillo, azul y rojo», y vivieron «una jornada de unidad, fervor y esperanza», percibiendo que «la fe y la bondad pueden trascender fronteras y tiempos».
«Nos invita a servir con ética, con fe y con cercanía»
Gloria Salazar describe su experiencia como «muy bonita, llena de fe y esperanza». Cuenta que ha regresado a Madrid con «el corazón repleto de amor» y «muy agradecida con Dios por haberme permitido vivir en primera línea este evento tan significativo para el pueblo católico, en especial para los venezolanos».
Roberto León añade: «No hay palabras para describir la emoción, la satisfacción y el momento espiritual que hemos vivido en Roma al presenciar este magnífico acto que tanto hemos esperado los venezolanos». Señala que «el ejemplo de nuestros santos nos invita a servir con ética, con fe y con cercanía, recordándonos que la verdadera grandeza se encuentra en el servicio al prójimo».
Para Ricardo Duque, la canonización fue «un gran evento para todo el pueblo venezolano, ya que llevábamos más de 70 años esperando este acontecimiento». Además, explica que nunca antes habían tenido dos modelos de santidad tan cercanos: el Dr. José Gregorio Hernández como laico y la madre Carmen Rendiles como alma consagrada. «Son ejemplos para todos», concluye.
Semana de acción de gracias
Para conmemorar el evento, la parroquia Santísimo Cristo de la Victoria, que acoge una reliquia del santo, sigue celebrando una semana de acción de gracias:
- Miércoles 22 de octubre, a las 19:00 horas, Misa de acción de gracias en la catedral de la Almudena, presidida por el obispo auxiliar Vicente Martín. Le acompañará el cardenal Baltazar Porras, arzobispo emérito de Caracas.
- Jueves 23 de octubre, a las 20:00 horas, conferencia sobre el nuevo santo en el salón parroquial: San José Gregorio Hernández, modelo de santidad laical.
- Domingo, 26 de octubre (memoria litúrgica de José Gregorio) a las 19:00 horas, estreno de la Misa cantada en honor del nuevo santo compuesta por Ronald C. Castellano.