«¿Qué es lo que tú, o tu comunidad, ofrecéis y ofrecemos para que la Iglesia sea Iglesia? Dios no espera recibir lo que nos sobra, sino aquello que nos falta». Con esta pregunta ha empezado la homilía el cardenal José Cobo en la Eucaristía que presidió la mañana de este domingo en la Catedral de la Almudena en el Día de la Iglesia Diocesana.
Reflexionando sobre el Evangelio del día y sus protagonistas, las viudas que «echan dos monedillas», el arzobispo de Madrid ha subrayado como «ninguna de ellas ha perdido la fe o la confianza en Dios. Precisamente eso es lo único que les queda […] ellas son modelo para llegar a Dios para todos nosotros».
Lo que tienen estas viudas «es poco y en ese poco ponen su confianza en Dios, se fían de Él y se fían de que Dios tiene la última palabra, no sus cálculos o lo que ellas pensaban. Y no lo hacen teóricamente apuntándose a un partido, a una ideología o a una forma de pensar. Lo hacen concretamente, cuando tienen que dar la talla que es dando la limosna o fiándose de la voz del profeta».
Ante esta entrega total de las viudas, «los empobrecidos y los heridos se presentan hoy como maestros y modelos para aprender a cómo construir la Iglesia y para aprender que solo Dios es quién nos sostiene y solo Él es el guardián del futuro», ha subrayado el cardenal José Cobo. En un día en el que se celebraba la Iglesia Diocesana, el arzobispo de Madrid ha recordado como «somos Iglesia porque Jesucristo se ha roto por nosotros. Reconocemos que somos Iglesia porque él se ha roto y partido, para que nosotros seamos su único cuerpo».
«Hoy es un momento para tomar el pulso a nuestras comunidades y para preguntarnos cómo construimos, no solo mi comunidad, sino esta Iglesia por la que Cristo se ha roto. Hoy sabemos que somos más que nuestra experiencia», ha destacado el cardenal. Hoy es un día para mirar a la Iglesia «no solo en la aportación económica, sino también en cómo estamos vinculados interiormente a esta Iglesia que es más grande que nosotros. Cristo quiere a su Iglesia, a toda su Iglesia, y da la vida por ella y a todos nos da una misión común. Somos Iglesia, antes que parroquias, movimientos y hermandades».
?El @CardenalCobo preside este domingo, #DíaDeLaIglesiaDiocesana, una Misa en la Catedral de la Almudena a las 12h
— Archidiócesis de Madrid (@archimadrid) November 10, 2024
➡️Este día invita a buscar “en tu interior” para descubrir “el plan que Dios tiene para ti”#BuscaenTuInterior #IglesiaDiocesana pic.twitter.com/SuZmXBiqIJ
«Por eso celebramos hoy un milagro y es que, en un mundo de ideologías, donde la desigualdad crece y donde cada vez tenemos más fronteras, nosotros somos capaces de decir que en cada lugar ahí está la Iglesia. No solo "mi Iglesia", sino toda la Iglesia. En cada lugar podemos decir al mundo que la fe nos une por encima de las planificaciones, de las ideologías y de los mismos carismas que hemos recibido».
«Nuestra sociedad de Madrid necesita a la Iglesia como vacuna contra el individualismo y la división. Necesita nuestra diócesis, no solo aquí desde la Catedral, esta forma de vivir la Iglesia», ha destacado el arzobispo de Madrid.
Entonces, ¿qué podemos ofrecer a la Iglesia?: «Lo mejor que pudieron ofrecer aquellas viudas: dejarse mirar por Jesús. Lo que hacemos por la Iglesia no es para que figure en un currículum ni para que otros se enteren. Lo mejor es saber que Jesús nos mira, aunque creamos que no nos mira nadie. Que todo lo que ofrecemos por la Iglesia y por la unidad de la Iglesia, aunque parezca que nadie nos mira, como le debió parecer a aquella viuda, hoy sabemos que Jesús siempre nos mira. Hoy os invito a implorar la mirada de Dios para responder cómo construyes la Iglesia. No tu Iglesia, sino la Iglesia de todos. Jesús te sigue esperando para que en cada comunidad esté presente la Iglesia por la que Él se ha roto y a la que Él sigue dando una misión común».