¿Cómo me llamó el Señor? «Dios me invitó de la manera más inesperada a participar en un grupo de jóvenes de la parroquia Asunción de Aravaca, y ahí todo cambió», afirma Guillermo Ara, de 28 años, seminarista del Seminario Conciliar de Madrid que será ordenado diácono el próximo sábado 21 de junio en la catedral de la Almudena.
Con los años, comenzó a preguntarse cómo podía entregar su vida al Señor. Una catequista le aconsejó que lo rezara con calma. En el fondo, reconoce Guillermo, ya estaba en su corazón la idea del sacerdocio, aunque no se atrevía a admitirlo. «Conocí a una chica y pensé que el Señor la había puesto en mi vida para que me olvidara del sacerdocio», confiesa. «Pero estaba equivocado: Dios la puso en mi camino para acercarme más a Él».
Encargado de llevar paz y consuelo
Ese mismo año, su vida familiar se vio sacudida por el dolor y el sufrimiento: la muerte repentina de un tío muy querido, la enfermedad de su padre y la grave caída de su abuelo —con quien mantenía una estrecha relación— que le provocó la rotura de una vértebra cervical. «Me encontré, de repente, siendo yo quien tenía que llevar a mi familia la paz y el consuelo que Dios nos regala cada día», recuerda Guillermo.
En medio de ese desgarro, se sintió acompañado por la Iglesia: un sacerdote celebró el funeral de su tío, otro administró la unción de los enfermos a su abuelo, y la comunidad parroquial rezaba cada día por su padre. «Ahí me encontré con el testimonio de la Iglesia viva, de Jesucristo vivo. Y eso me cambió».
A partir de entonces, comenzó un discernimiento vocacional más claro hacia el sacerdocio, y un año después, con solo 21 años, ingresó en el Seminario Conciliar de Madrid.
«Mi familia me acompaña en este camino»
Guillermo cuenta que su familia siempre ha respetado su decisión, aunque reconoce que al principio, cuando les anunció que quería entrar en el seminario, «les chocó, porque en su pensamiento estaba la idea de que me perdían para siempre». Ahora, sin embargo, «están ilusionados y quieren acompañarme en este camino». Recuerda con cariño una anécdota reciente: «Hace unos días, mi madre me preguntó si estaba nervioso. Le dije que un poco, y ella me respondió: "pues yo, muchísimo"».
En los días previos a la ordenación, se siente profundamente agradecido: «Es un don inmenso que no merezco, pero que Dios ha querido regalarme». También afirma que vive este momento «con mucha paz y con mucha alegría».
«Siento en mi corazón que Dios siempre cumple su promesa. Es fiel». Está convencido de que «será el Señor quien haga de mi vida una vida fecunda, para su reino, para su gloria y para los hombres».
Concluye con claridad y determinación: «El Señor me llama a ponerme al servicio de todos».
16 seminaristas
La catedral de Santa María la Real de la Almudena acogerá el sábado 21 de junio, a las 19:00 horas, una solemne Eucaristía en la que el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid conferirá el orden del diaconado a 16 seminaristas: 8 del Seminario Conciliar, 7 del Redemptoris Mater y 1 de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María.
La celebración podrá seguirse en directo por el canal de YouTube de la Archidiócesis de Madrid.