El vicario del Clero de la diócesis de Madrid, Juan Carlos Merino, ha lamentado el fallecimiento de José Antonio Álvarez, obispo auxiliar de Madrid, este miércoles 1 de octubre. En los micrófonos de Mediodía COPE, el vicario ha asegurado que «estamos muy conmocionados» y ha recordado cómo el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, les ha escrito está mañana, «a las 6:15 horas, para decirnos que había fallecido José Antonio». Una muerte totalmente inesperada, ha dicho, porque «hasta ayer parecía que estaba bien, con todas sus labores pastorales».
Ha tenido un recuerdo especial para la madre del obispo, «nuestro pensamiento ahora es para que sea confortada» y, hablando aún en presente, ha destacado los rasgos más significativos de su persona: «Es un entusiasmado de la vocación sacerdotal, un apasionado de carácter y transmitía bondad de corazón, capaz de conmoverse y hacerse con todos».
Con todo, «el ser sacerdote es lo que lo define, y el ser un buen sacerdote entregado por los demás; apasionado del sacerdocio, que contagia a los demás». Así, ha destacado su labor como formador, primero en el Seminario Menor y después en el Seminario Mayor, del que también fue rector. «La reflexión sobre ser sacerdote y formar a sacerdotes es lo que configura su vida», ha concluido.