En Cáritas Diocesana de Madrid están siendo testigos de cómo a medida que avanza el estado de alarma aumentan las necesidades de las personas afectadas por las consecuencias del COVID-19 y, casi de forma paralela, cómo se suceden los gestos solidarios de quienes pueden aportar su granito de arena para ayudar a quienes más lo necesitan en esta crisis sanitaria, económica y social.

Un grupo de jóvenes de Pozuelo de Alarcón se han organizado para estar presentes en las puertas de supermercados de la localidad para sensibilizar a las personas que acuden a comprar. Es una «campaña recíproca», ya que quienes pasan por allí donan alimentos y, a su vez, reciben mascarillas (también donadas) para proteger a la población del contagio. Las 30 toneladas de alimentos recogidas hasta el momento se están repartiendo entre las parroquias de la zona y de Villaverde.

Quien quiera puede colaborar con Cáritas Diocesana de Madrid en este enlace.