En el Año Jubilar de la Esperanza, el pueblo de Sant’Egidio en Madrid peregrinó el pasado sábado, 11 de octubre, a la catedral de Nuestra Señora de la Almudena.
Junto a los niños y niñas de las Escuelas de la Paz, sus familias, los amigos de la calle, nuevos europeos y muchas otras personas con quienes comparten la vida y el servicio, caminaron «para hacer visible la invitación del papa Francisco a ser peregrinos de esperanza, esa fuerza capaz de abrir caminos nuevos incluso en medio de la oscuridad».
Durante la celebración de la misa, recordaron que «el Jubileo es un tiempo para renovar la fe y redescubrir la alegría de creer que la esperanza no defrauda». La peregrinación, explican, «fue un signo concreto del compromiso de la Comunidad con quienes más sufren, expresión de una fe que se traduce en cercanía y fraternidad».
Tras la celebración, aprovecharon el buen tiempo y compartieron un momento de encuentro en los alrededores de la catedral. «Fue un cierre fraterno y lleno de vida, que reflejó el espíritu evangélico de la Comunidad de Sant’Egidio, que quiere abrir caminos de esperanza en nuestra ciudad de Madrid, acogiendo, acompañando y sanando a los pobres, nuestros amigos y el centro de nuestra Comunidad».