El vicario episcopal de la Vicaría IV, Óscar García Aguado, bendecirá el domingo 26 de octubre, en la Misa de 13:00 horas, las pinturas del arco triunfal de la parroquia Beata María Ana de Jesús.
La idea de adornar el arco surgió casi de manera espontánea, aprovechando los trabajos de pintura de todo el templo llevados a cabo en un proceso de renovación y acondicionamiento de las paredes. «Ya que teníamos los andamios», cuenta el párroco, Juan Carlos Vera, «podíamos hacer algo», se dijeron, para dotar de contenido a este espacio arquitectónico tan vacío y, en última instancia, «dar gloria a Dios».
Así pues, contactó con el padre Ioan Gotia, sacerdote y religioso, del que ya conocía sus pinturas, y este planteó un diseño aprobado en la comisión pastoral de la parroquia.
El centro del mural lo ocupa una representación de Jesucristo pantocrátor. A su derecha se sitúa la beata María Ana de Jesús junto a la Virgen María, de quien era muy devota en su advocación de la Mercede. Por eso, al otro lado se incorporan la figura de san Pedro Nolasco, fundador de los mercedarios, junto a san José. En los laterales del arco se han plasmado imágenes de la Anunciación, con el ángel Gabriel, María y el Espíritu Santo.
Gotia comenzó a pintar la segunda semana de septiembre, a una altura de 19 metros, en unas obras que han sido sufragadas gracias a un benefactor anónimo. «Se puede considerar un fruto del IV centenario de la beata, que clausuramos el mes de abril», afirma el párroco. Las pinturas, así, han sido «un regalo de la beata», que provocan «admiración en la gente». «Hay quien ha dicho que no es la Capilla Sixtina, pero casi...», ríe. Ahora «llama mucho la atención, es un arco triunfal muy vistoso», concluye el párroco.
La obra de Ioan Gotia
Ioan Gotia nació en Rumanía en 1978. A los 31 años ingresó en los Discípulos de los Sagrados Corazones de Jesús y de María y está dedicado totalmente a la creación de arte litúrgico para el anuncio de Cristo.
Su pasión por el arte se manifestó desde bien pequeñito, gracias a la influencia de su madre y de su abuela materna. En 2001 concluyó sus estudios de Teología e Iconografía; en 2005 concluyó sus estudios de teología en el Instituto Teológico Internacional para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia: y en 2010 se doctoró en Ciencias Eclesiásticas en el Pontificio Instituto Oriental de Roma, con la especialización de Iconografía Bizantina.
Con obras repartidas por Estados Unidos, Europa y por distintas partes de España, no es la primera vez que Gotia pinta en la diócesis de Madrid. Suyas son las decoraciones de todos los espacios religiosos del colegio Stella Maris de La Gavia. De hecho, en el centro educativo es donde el sacerdote y artista tiene su taller, en el que puede desarrollar bocetos de hasta tres metros de altura y seis de longitud.
A partir de estos bocetos originales se realiza una producción en carboncillo sobre papel en escala 1:1 que, mediante un proceso de calco, se traslada a la superficie mural del templo. Una vez remarcadas las figuras y elementos del diseño, se procede a pintarlas. Después, aplica una capa de barniz mate para su mejor conservación.
Su último trabajo fueron las pinturas del templo de Santo Tomas de Villanueva, en Alcalá de Henares, el año pasado.
