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Miércoles, 10 noviembre 2021 15:55

El Seminario acoge la XI Jornada Social Diocesana en la víspera de la Jornada Mundial de los Pobres

El Seminario acoge la XI Jornada Social Diocesana en la víspera de la Jornada Mundial de los Pobres

Coincidiendo con la V Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará en las parroquias el domingo 14 de noviembre, la Vicaría para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación organiza la XI Jornada Social Diocesana el sábado 13 de noviembre en el Seminario Conciliar (San Buenaventura, 9) con el siguiente programa:

  • 10:00 horas. Oración en la capilla Seminario Conciliar a acargo del Secretariado de Apostolado Seglar.
  • 10:30 horas. El director del Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal, Xabier Gómez, OP, ofrece la ponencia Cultura del encuentro y los derechos humanos para la movilidad humana.
  • 12:30 horas. Mesa de experiencias de acogida, encuentro y hospitalidad.
  • 16:30 horas. Representación de Nana del Mediterráneo de Efecto Lázaro.
  • 17:30 horas. Presentación del estudio FOESSA Lo que esconde el sosiego a cargo de Sergio Barciela, del equipo de Inclusión Social - Migraciones de Cártias Española.
  • 19:00 hotas. Misa en la catedral presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.

Mensajes del Papa y del cardenal Osoro

Con motivo de la V Jornada Mundial de los Pobres, el Papa Francisco ha publicado el mensaje «A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14,7), en el que recuerda el pasaje evangélico en el que una mujer entra con un frasco de alabastro lleno de un perfume muy valioso y lo derrama sobre la cabeza de Jesús. Ante la indignación de algunos como Judas –rememora–, Jesús dice: «¡Déjenla! ¿Por qué la molestan? Ha hecho una obra buena conmigo» (Mc 14,6).

Aludiendo a esta escena, el Pontífice pide que no se considere a los pobres «personas externas a la comunidad» ni «una carga», sino «hermanos y hermanas» en los que ver el rostro mismo de Cristo, y anima a involucrarse en sus vidas para «devolverles la dignidad perdida» y garantizar su «necesaria inclusión social». «La limosna es ocasional, mientras que el compartir es duradero. La primera corre el riesgo de gratificar a quien la realiza y humillar a quien la recibe; el segundo refuerza la solidaridad y sienta las bases necesarias para alcanzar la justicia», asevera.

El Sucesor de Pedro también lamenta que, a pesar de los avances contra la pobreza, la pandemia ha vuelto a poner de manifiesto la inconsistencia de un sistema económico que, al poner «en el centro los intereses de algunas categorías privilegiadas», no deja de crear «trampas siempre nuevas de indigencia y exclusión».

En la misma línea, el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, alienta en su carta semanal a fijarse en «cómo Dios cuida a los pobres». «Dejemos que el Señor mueva nuestro corazón y lo abra a todas las necesidades de los hombres», abunda, antes de plantear «¿cómo no pensar en tantas personas y familias afectadas por las dificultades y las incertidumbres que la actual crisis ha provocado a escala mundial?» o «¿cómo no evocar la crisis alimentaria y el calentamiento climático que dificultan aún más el acceso a los alimentos y al agua entre los habitantes más pobres del planeta?».