El 27 de diciembre de 1944, según consta en documentos recogidos y archivados por la parroquia, se solicitó, por parte de los vecinos de La Navata, a la autoridad eclesiástica, permiso para iniciar la recaudación de fondos para construir una Ermita en la entonces incipiente Colonia de Verano de La Navata, explica el párroco, Miguel Ángel López López.
La Navata era y es un núcleo poblacional del término municipal de Galapagar que, hace 80 años, distaba de la Iglesia de Galapagar unos difíciles cuatro kilómetros, por unos caminos solo aptos para viandantes y tránsito animal, así como con escasas formas de que las personas mayores se pudiesen desplazar para asistir a los oficios religiosos en Galapagar.
El mencionado permiso fue concedido el 21 de julio de 1945. Además, se solicitó y se pidió fecha para su dedicación. Por ello, en este 2025 se cumplen 80 años desde su construcción y 25 años desde su segregación de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Galapagar, constituyéndonos en parroquia administrativa independiente. Por ello, la fecha de la creación de la nueva iglesia parroquial de La Navata fue el 1 diciembre de 2000.
Ermita-Capilla-Iglesia
El párroco apunta que «no son muchos los años que nuestra Iglesia lleva de recorrido, pero han sido años preciosos, de afianzamiento, años llenos de compromiso vecinal y de un reconocimiento a la voluntad de las generaciones que nos precedieron, por sacar adelante el sueño de contar en La Navata, con su propia Ermita».
En este sentido explica que ha sido una evolución Ermita-Capilla-Iglesia en la que «poder celebrar vida religiosa, con el inmenso amor de Dios». «Con el tiempo y con el aumento en paralelo del núcleo poblacional permanente, se ha convertido en una parroquia que atiende a las necesidades de culto religioso en toda la demarcación administrativa de la parroquia», apunta.

Presencia de Dios y de la Iglesia en la Sierra de Madrid
Por ello, «somos la generación del 2025, estamos viviendo un año de celebración y de acción de gracias a Dios por la herencia recibida y el logro conseguido». Asumiendo el compromiso, «de hacer crecer la presencia de Dios, de la Iglesia, y la Buena Noticia de Jesucristo, en esta preciosa zona de la Sierra de Madrid que es La Navata».
Además, el párroco afirma que los feligreses «no queremos dejar de mirar atrás, para no caer en la ingratitud… Porque de la misma manera que, «apoyados en Nuestro Señor y con la intercesión de San Antonio, queremos mirar hacia adelante, para que no se apague nunca nuestra ilusión, sostenida y empujada por cuántos nos precedieron…Somos feligreses dispuestos a seguir trabajando, por hacer de esta parroquia una gran familia, unida en la fe, la esperanza y la caridad».
Un gran regalo: la presencia del cardenal José Cobo
Como gran cierre del año de las dos conmemoraciones, «contaremos con un gran regalo en nuestra parroquia, la presencia del cardenal José Cobo, nuestro Pastor, el próximo domingo 14 de diciembre a las 12:30 horas,» con quien «queremos poner ante Dios nuestra parroquia, su vida, las familias cristianas que la integramos, y el sueño de seguir anunciando a Jesucristo, unidos por la fe».
Por ello, «esperamos llenos de ilusión, la llegada del arzobispo de Madrid, y que Dios, por medio de San Antonio, siga protegiendo nuestro desarrollo religioso y espiritual», así como «nuestra vida, la de nuestras familias, la de los feligreses», y «los trabajos que, en su nombre, queremos seguir acometiendo, para mantener viva y atractiva nuestra comunidad religiosa parroquial de La Navata».