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Viernes, 17 junio 2022 12:11

Miguel Ángel Toledo, nuevo diácono: «La piedad popular sigue moviendo a la Iglesia»

Miguel Ángel Toledo, nuevo diácono: «La piedad popular sigue moviendo a la Iglesia»

La mano de la Virgen María la ha visto Miguel Ángel Toledo muy de cerca en todo su proceso vocacional y formativo. A pocos días de recibir la ordenación diaconal en la catedral de la Almudena, Miguel Ángel ha hecho una escapadita a Sevilla (imagen inferior). Al Corpus, «por la alegría de tener al Santísimo en la calle», pero lo primero que hizo nada más bajar del AVE fue visitar a su Esperanza Macarena. A Ella le ha pedido «que me cubra bajo su manto» y, como Ella, quiere ser fiel al Señor. «Ella dijo sí, y mi sí también es definitivo».

Aunque de Madrid, al futuro diácono le unen lazos muy estrechos con Sevilla: es hermano del Gran Poder y la Macarena de Madrid, tan ligada a la hispalense. La sede canónica la tienen en la colegiata de San Isidro, que además es la parroquia de origen de Miguel Ángel. En este Año Santo de san Isidro, no deja de sorprenderse de cómo el pueblo de Madrid ha acogido el jubileo. En concreto, cómo ha vivido en este mes de mayo la apertura del año santo y ha acudido en masa a venerar el cuerpo incorrupto del patrón. «Hay que darle muchas gracias a Dios porque la gente sigue estando ahí». Y añade: «La piedad popular sigue moviendo a la Iglesia».

Miguel Ángel recibirá el Orden junto a otros 13 compañeros seminaristas. La ceremonia, presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, se celebrará este sábado, 18 de junio, en la catedral de la Almudena a las 12:00 horas. «¡Ha pasado el tiempo volando!», exclama el joven echando la vista atrás hacia sus años de seminario. Una historia vocacional que comenzó en la JMJ de Madrid, en el año 2011, impresionado por ese silencio sepulcral ante el Santísimo, y que se apuntaló cuando, dos años después, hizo la Confirmación.

Miguel Angel Toledo sevilla

Serenidad, confianza e ilusión

Siente mucha «ilusión» ante su ordenación, pero también el deseo de «dejar que sea Él quien actúe», porque la llamada es inmensa. «¿Sabré servir?», se pregunta en ocasiones, siendo consciente de que su tarea pasa por, entre otras, «estar con la gente». Y ante esto, pide «que nunca sea piedra de tropiezo para nadie».

A Miguel Ángel le animó mucho el encuentro personal que el pasado lunes, 13 de junio, tuvo con el arzobispo, dentro de la ronda del cardenal Osoro con cada uno de los ordenandos. Le dio «serenidad y confianza» y percibió en él «la preocupación de un padre hacia nosotros». «Lo que tenemos que hacer –le dijo el purpurado– es transmitir el Evangelio, y eso es transmitir la figura de Jesucristo». En definitiva, los animó a «que nunca dejemos de transmitir a Jesucristo».