En el marco de la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, el obispo auxiliar, monseñor Vicente Martín, ha visitado la Residencia de Personas Mayores “Fundación Santa Lucía” de Cáritas Madrid y ha presidido una misa en la capilla del centro.
Durante la homilía, el prelado ha destacado «la importancia de reconocer la fragilidad humana como un tesoro». Citando a San Pablo, mencionó que la vida es como una vasija de barro. «Nuestra vida también es frágil. Todos somos frágiles y valiosos, sobre todo para Dios. Nos acompaña siempre y nos invita a confiar en Él». También ha recordado que Jesús vino a servir. «A los ojos de Dios los más importantes son los que se ponen al servicio de los demás. Servir a los demás como hizo Jesús».
Nunca te detengas
Para ilustrar su mensaje, el obispo auxiliar ha utilizado dos imágenes muy queridas para él: Santiago peregrino, que camina con su bastón, y enseñando el Evangelio. «Nosotros también nos apoyamos en el bastón, y a veces en la silla de ruedas, y como decía Santa Teresa, cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas». En este sentido ha afirmado que «las personas mayores tenéis mucho que enseñar a los más jóvenes».
La visita de monseñor Vicente Martín a la residencia ha supuesto para los mayores un momento cargado de significado y consuelo. Además, los residentes recibieron su mensaje con gratitud y esperanza.