Desde el pasado lunes, 18 de mayo, los templos han abierto sus puertas al culto con fieles, cumpliendo las normas para ello establecidas.

Con una capacidad para 110 personas en esta primera etapa, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen y San Luis (Carmen, 10) abre con los horarios modificados. Ubicada en el centro de la capital, cuenta con una población escasa y de elevada edad. Por eso, las eucaristías se celebrarán a las 12:00 y a las 20:00 horas de lunes a domingo, hasta ver las necesidades reales.

Pandemia

Durante estos dos meses, uno de los sacerdotes del equipo parroquial ha estado enfermo con el coronavirus, aunque ahora está en proceso de recuperación.

También los voluntarios de la Cáritas parroquial, tarea que desarrollan los miembros de la hermandad de los Gitanos, tuvieron que suspender su actividad, al caer alguno enfermo. Uno de ellos, José Luis Fouce Loro, promotor sacramental y de cultos de la corporación, falleció en marzo.

El 90% de la ayuda caritativa que se presta desde este templo va destinada a personas en situación de calle o transeúntes, que durante la pandemia han estado recogidos en los centros habilitados para ellos por las instituciones. Pero desde la parroquia se ha continuado haciendo un seguimiento al resto de personas que acudían a los servicios de Cáritas.