Con motivo de la Pascua, el prior general de la Orden de San Agustín, el español padre Alejandro Moral Antón, se dirige en una carta a la familia agustiniana en la que agradece a los hermanos, laicos y religiosos que, ante la oscuridad provocada por la enfermedad del COVID-19, sean luz de esperanza y semilla de resurrección.

En su texto, señala que el COVID-19 ha puesto de manifiesto nuestra fragilidad: «Esto nos hace considerar la importancia del tiempo que se nos ha dado, lleno de posibilidades, pero a la vez limitado y fugaz». «Hoy es el tiempo de Dios, tiempo de gracia especial -escribe-. El sentido lo encontramos siempre en otra realidad superior: el amor».

El prior general de la Orden de San Agustín, que se refiere a cuestiones intangibles, pero también a otras más concretas, termina la carta explicando que no se trata de volcarnos en el activismo, sino en evangelizar, «de ser presencia de Cristo en el mundo, abriéndonos de forma concreta a la misericordia y la compasión».

El texto íntegro de su carta se puede leer en este enlace.