La parroquia Nuestra Señora de los Ángeles (Bravo Murillo, 93) acogerá este domingo, 19 de septiembre, a las 13:00 horas, la solemne Eucaristía de despedida de Samuel Urbina como párroco del templo. Una ceremonia que se desarrollará respetando los límites de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia.

El que fuera párroco durante 17 años recuerda con cariño que «los comienzos fueron muy duros. Llegué a una parroquia bajo mínimos, en la que solo había una catequista», confiesa. En este tiempo, los cambios han sido muchos, y en todos los sentidos. «He trabajado con mucha ilusión. Y se han hecho muchas cosas positivas. Por ejemplo, se ha remodelado toda la parroquia: las campanas, la fachada, la iluminación, la megafonía, los locales para catequesis… O en lo pastoral: ahora hay muchos grupos, con muchas actividades. Las cuatro comunidades de vida consagrada que hay en el territorio parroquial están muy integradas, la Cáritas parroquial funciona muy bien, se han hecho proyectos de ayuda al Tercer Mundo…».

Reconoce que «han sido unos años muy bonitos, en los que he contado con el apoyo de la gente. He disfrutado mucho en el trabajo pastoral, en el trato con los feligreses… Porque sin ellos, sin la ayuda de los voluntarios, nada de esto habría sido posible. Ha habido un ambiente de participación muy bueno». Por eso, la despedida «está resultando muy dura. Han sido muchos años, y mucho el cariño que tengo a la gente», concluye.