La parroquia Santa Matilde ha acogido la celebración de la Palabra con motivo del encuentro previo a la Navidad de Cáritas diocesana de Madrid. Un acto al que fueron invitadas todas las personas que forman parte de la familia de Cáritas —personas acompañadas, voluntarias, contratadas, comunidades religiosas y sacerdotes— bajo el lema «Nace la Luz que nos toca el corazón».
La celebración, presidida por el obispo auxiliar de Madrid, D. Vicente Martín Muñoz, se enmarcó en el tiempo de Adviento «como una llamada a reavivar la esperanza en un contexto marcado por los conflictos, la exclusión y la incertidumbre, y a dejar que la luz de Dios ilumine la vida personal y comunitaria».
Tras la proclamación del Evangelio según san Mateo (1, 18-24), centrado en la figura de san José, D. Vicente Martín ofreció una exhortación vinculada a la misión de Cáritas, invitando «a leer la Navidad desde el discernimiento creyente y el compromiso concreto con las personas más vulneradas».

Una Navidad que interpela la misión de Cáritas
Durante la homilía, el obispo auxiliar subrayó que «las líneas estratégicas de Cáritas diocesana de Madrid no son únicamente un ejercicio organizativo, sino una respuesta creyente a la manera en que Dios quiere seguir naciendo hoy en medio de la realidad social».
En referencia al trabajo en clave sinodal, destacó la importancia de «escuchar más, discernir juntos y caminar corresponsablemente, siguiendo el ejemplo de san José, que supo acoger la Palabra y confiar incluso en medio de la incertidumbre». En este sentido señaló que «Dios se hace presente cuando abrimos espacios donde todas las voces pueden resonar y cuando caminamos en comunión».
✨ «La luz que nace en Navidad orienta la misión y nos invita a caminar juntas y juntos» ✨
— Cáritas Madrid (@CaritasMadrid) December 18, 2025
Así lo recordó monseñor Vicente Martín, obispo auxiliar de Madrid, durante la Celebración de la Palabra previa a la Navidad de Cáritas Madrid, celebrada en la parroquia de Santa Matilde.… pic.twitter.com/vz8xxOGm5x
También puso el acento en la presencia cercana, recordando que «el misterio de Emmanuel —Dios con nosotras y nosotros— impulsa a la Iglesia a estar junto a las personas allí donde la vida duele: en los barrios, en las parroquias y en los territorios marcados por la pobreza y la exclusión. Una cercanía que no es solo geográfica, sino profundamente humana, capaz de transformar realidades».
Asimismo, D. Vicente Martín destacó la identidad compartida de Cáritas como una sola comunidad, un solo cuerpo, en el que cada persona —acompañada, voluntaria, contratada o consagrada— forma parte de la misma misión. «Una comunidad llamada a ser hogar, donde cada vida se sienta acogida, valorada y cuidada».

Ser luz que toca la vida
La dimensión pastoral y evangelizadora atravesó toda la exhortación, recordando que la acción social de Cáritas nace de una fe encarnada y transformadora. «Cuando proclamamos que nace la luz que nos toca el corazón, no hablamos de una luz abstracta, sino de una luz que orienta la misión, que nos une y que nos invita a ser Iglesia que toca la vida y se deja tocar por ella», afirmó.
Durante la liturgia se interpretó el villancico "Un hijo se nos ha dado" presentado en el IV Festival de Villancicos, en el que participaron todas las Obras de Exclusión Social de Cáritas diocesana de Madrid. Un encuentro que contó con una muy buena acogida y que puso de manifiesto, también a través de la creatividad y la expresión artística, «la riqueza comunitaria y el compromiso compartido de las personas que forman parte de Cáritas».
“Nace la luz que nos toca el corazón”, con este lema y este gesto significamos que somos un mar de luces, diferentes y necesarias, llamadas a iluminar y a regalar luz. pic.twitter.com/GJc4xKYq6d
— Cáritas Madrid (@CaritasMadrid) December 17, 2025
El encuentro incluyó además una dinámica simbólica en la que las personas participantes recibieron una bombilla encendida, signo de la llamada a ser luz en medio de las sombras y a compartir esa luz con quienes caminan a su lado, recordando que cada persona brilla con una luz única e irrepetible.
La oración final y la bendición cerraron una celebración vivida como «espacio de comunión, gratitud y envío», pidiendo que «esta Navidad renueve en todas las personas que forman Cáritas Madrid la alegría de servir y la esperanza que viene de Dios».
