Madrid

Lunes, 02 marzo 2015 06:00

Mons. Carlos Osoro: “Qué maravilla recordar y dar nombre a todo ser humano que viene a esta tierra porque es lo primero que hizo Dios cuando creó todo lo que existe” Featured

Mons. Carlos Osoro: “Qué maravilla  recordar y dar nombre a todo ser humano que viene a esta tierra porque es lo primero que hizo Dios cuando creó todo lo que existe”

Ayer por la tarde, la Parroquia de San Jerónimo el Real acogió la celebración de una Eucaristía por las personas sin hogar fallecidas en los últimos años, organizada por la Comunidad de San Egidio y presidida por el Arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro. A la misma asistió la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella, y muchas personas que viven en la calle.

“Qué maravilla recordar y dar nombre a todo ser humano que viene a esta tierra, manifestó Mons. Osoro en su homilía, porque es lo primero que hizo Dios cuando creó todo lo que existe. Dios crea al hombre y a la mujer, le da nombre y les pide que den nombre a todo lo que existe. Qué maravilla poder recordar en esta Misa, con nombres, a todos los que han estado junto a nosotros, viviendo en Madrid. Es lo más sencillo y a veces lo más difícil”, aseguró. “Qué alegría produce al corazón humano el que nosotros llamemos a alguien por su nombre. Es reconocer la dignidad de esa persona, quizá en el grado máximo. Después viene lo demás”.

El Arzobispo de Madrid aseguró que “hoy se escribe una página preciosa aquí, en Madrid. Es la página que los que estamos aquí, unidos a Jesucristo por una invitación de la comunidad de San Egidio, queremos escribir. Esa página en la que le decimos al Señor, como Abraham, desde nuestra fe: aquí nos tienes, Señor. Aquí estamos, porque queremos dar nombre a todos y llamarles por el nombre que tienen, porque solo cuando les conocemos somos capaces de darles también lo que necesitan”.

Invitó a los presentes a “hacer esta experiencia bella que aparece en el evangelio” porque “nosotros somos como Juan, Pedro, Santiago, que a veces estamos metidos en nuestras cosas, en nuestros intereses personales, en aquello que nos parece más importante, pero el Señor dice a los apóstoles: salgamos, vayamos a la montaña. Por eso, me gustaría acercar a vuestro corazón, sintiéndonos como Juan, Santiago, Pedro, tres palabras: salir, contemplar y anunciar”.

“Salir, explicó, porque Pedro, Juan y Santiago estaban entretenidos en sus cosas. Ellos esperaban un reino importante. Sin embargo, el Señor quiere hacerles ver dónde está el Reino. Y les hace salir y subir a la montaña. Salgamos de nuestras cosas, de nuestros intereses”, exhortó. “El Señor quiere que subamos a la montaña, que contemplemos la vida desde donde Él está. El Papa Francisco nos invita a que salgamos de nosotros, que nos encontremos con los hombres” y hacer “la cultura del encuentro, la que hizo y comenzó Jesucristo”, para “encontrarse con todos los hombres”. “El Señor nos lleva a la montaña para decirnos a cada uno que Él es la expresión verdadera del reino de Dios y cuando nos encontramos con ese reino que es Cristo mismo es verdad, porque todo es imagen y semejanza de Dios”.

“En segundo lugar, apuntó, el Señor nos dice no solo salir, sino contemplar. El Señor en la montaña se transfigura. La transfiguración es a lo que está llamada toda la humanidad, que es la plenitud de la vida, es descubrir las verdaderas medidas que tiene el ser humano. Esas no las aprendemos solo los hombres: ha tenido que venir Dios y hacerse hombre para decírnoslo. Estamos llamados a participar en el misterio de la transfiguración”, aseguró. “En la transfiguración se manifiesta la verdad, la vida, la reconciliación, la paz, la bondad. Se manifiesta la verdadera esencia de lo que es el ser humano”, que le ha dado Dios. “Él nos ha traído esta tarde, afirmó, no solo para salir sino para hacerlo teniendo el rostro de Cristo en nuestra mente y en nuestro corazón, para ver el rostro de todos los hombres”. “Sabemos que el triunfo del Señor, afirmó, significa dar nombre a todos los que están en el mundo”.

Y en tercer lugar, “anunciar. Somos conscientes de que la verdad última es que cada uno de nosotros somos hijos amados del Señor”. “Dios está con nosotros, dijo, para que manifestemos el rostro del Señor. Necesitamos al Señor”.

Concluyó manifestando su deseo de “que hoy para nosotros esta transfiguración sea el dar, y saber el nombre, su lugar de origen, su procedencia, sus vivencias, necesidades… de cada uno de los hombres con los que nos encontramos”.

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

C/ Bailén 8
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search