Este sábado, 12 de noviembre, el Seminario Conciliar (c/San Buenaventura, 9) acogerá la celebración de la 7ª Jornada Social Diocesana, que este año tiene como lema Dignidad humana: amenazas y oportunidades.
Organizada por las vicarías sectoriales de Evangelización, Acción Caritativa y Pastoral Social e Innovación, está destinada a todos los sacerdotes y cristianos de la diócesis, especialmente a los agentes de pastoral y movimientos apostólicos. Se desarrollará desde las 9:30 hasta las 20:00 horas siguiendo el siguiente programa:
• 09:30 horas. Acogida y entrega de material
• 10:00 horas. Eucaristía presidida por monseñor Carlos Osoro
• 11:00 horas. Ponencia I: ¿Dónde está en juego la dignidad humana? Heridas y reconstrucción. Ponente: Quico Lorenzo
• 12:15 horas. Descanso
• 12:45 horas. Comunicación de experiencias:
1. Justicia y Paz: Dignidad y defensa de la justicia.
2. Pueblos Unidos: Dignidad e internamiento en los CIES.
• 14:00 horas. Comida
• 16:30 horas. Ponencia II: Presencia de Dios en las luces y sombras de la dignidad humana. Ponente: Carmen Barba
• 17:45 horas. Descanso
• 18:15 horas. Comunicación de experiencias:
1. Senda de cuidados, Pepa Torres: Dignidad y trabajo de cuidados.
2. Delegación de Pastoral del Tráfico: Dignidad y Pastoral de Tráfico.
Más información
Secretaría de la Jornada Social Diocesana
Delegación de Pastoral del Trabajo (de 9:00 a 13:00 horas)
c/Rafael de Riego, 16 - 3º Izda.
28045 - MADRID
Telf. 915276661
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El trítptico puede descargarse en este enlace.
Dignidad de cada persona
En una carta pastoral, monseñor Osoro explica que «Próximos a la clausura del Año Jubilar, nos sentimos “ungidos y urgidos por la misericordia” que nos lleva a colaborar con Jesucristo en la realización del Reino de Dios. La fe nos impulsa a comprometernos en esa aventura histórica como algo fundamental en la tarea de la iglesia».
Con ese motivo, convoca a participar en la Jornada Social Diocesana, porque «es tarea fundamental de la iglesia el reconocimiento y la realización de la dignidad de cada persona y de todas las personas. Como dijo san Juan Pablo II: “Redescubrir y hacer descubrir la dignidad inviolable de cada persona humana constituye una tarea esencial, es más, en cierto sentido es la tarea central y unificante del servicio que la Iglesia, y en ella los fieles laicos, están llamados a prestar a la familia humana” (Christifideles laici, 37)».
Para monseñor Osoro, «Esta tarea hunde sus raícen en la Palabra de Dios que afirma con rotundidad que la persona es imagen de Dios mismo, y en la tradición que enseña que nuestro Dios trinitario se revela como comunión de personas divinas. Así, para la Iglesia, la dignidad de la persona se realiza en el reconocerse y hacerse hijo de Dios y hermano de los seres humanos. “La persona no debe considerarse únicamente como individualidad absoluta, edificada sobre sí misma, como si sus características propias no dependieran más que de sí misma”. (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 125)».
«De poco servirían estos principios si no se vieran concretados en el reconocimiento y promoción de los derechos humanos, especialmente de los más débiles. No son derechos “otorgados” sino “reconocidos”. Su origen no está en la voluntad humana, ni en las leyes, ni en el Estado, sino el hecho de ser persona y creatura divina. La relación que Dios ha establecido con el hombre es la fuente de su dignidad, innegociable e inviolable».
Por ello, concluye afirmando que «toda la comunidad diocesana es convocada a este encuentro, en el que celebraremos la Eucaristía, rezaremos y tendremos espacio para el encuentro y la reflexión sobre un tema central para nuestro compromiso cristiano en el mundo».