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Lunes, 19 noviembre 2018 14:43

Cardenal Osoro, en la 9ª Jornada Social Diocesana: «Un discípulo de Jesús, o da compañía a los pobres, o no es discípulo del Maestro»

El pasado sábado, 17 de noviembre, bajo la voz que claman las palabras del Salmo 24 –Este pobre gritó y el Señor lo escuchó–, Madrid celebró la IX Jornada Social Diocesana en el Seminario Conciliar.

Coincidiendo con la II Jornada Mundial de los Pobres convocada por el Papa Francisco, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, se hizo presente en este encuentro, organizado por la Vicaría de Pastoral Social e Innovación. «La Jornada Mundial de los Pobres es una gracia que el Señor nos quiere regalar para que hagamos verdad lo que aquí, con estas maletas que habéis puesto delante, se dice: “Madrid quiere acoger”».

Así, con el deseo de acabar «con toda corrupción y descarte que pueda existir», comenzaba el pastor de la Iglesia que camina en Madrid la homilía pronunciada en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, acompañado de un numeroso grupo de fieles.

«Jesús se hace presente en el camino de los pobres»

Un encuentro con la mirada puesta, de principio a fin, en los pobres, tal y como hizo Jesús. «Esta jornada es de gracia para nosotros», porque «gracias a esa mirada, la Iglesia se renueva siempre», subrayó el purpurado. Y en esa continua renovación, «Jesús se hace presente en el camino de los pobres, en todos los caminos por los que transitan»; y «quienes pasan por ese camino, a ellos se acerca Jesús».

A ellos «quiere quererlos, hacerles sentir su amor y hacerles percibir que hay otros horizontes de vida y esperanza que nada ni nadie debe de quitar a ningún ser humano», que «está creado a imagen y semejanza de Dios». Una promesa que requiere, también, por parte de los seguidores de Cristo, una compañía delicada y habitada hacia los más vulnerables: «Ellos sienten la necesidad de que se los acompañe; quieren nuestra compañía», y «un discípulo de Jesús, o da compañía a los pobres, o no es discípulo del Maestro».

«Todos los hombres son imágenes de Dios»

Jesús «no solamente no quita libertad a los más necesitados», destacó el cardenal, sino que «libera» porque «pone en relación verdad y caridad». Las une, «y lo hace acompañándolos en todo lo que son y como son». Por esta razón, «cuando pasamos así por el camino, también nos sucede como a los discípulos de Emaús: nos vamos sin demora a anunciar a Cristo, viviendo la fraternidad y el servicio a los pobres».

De esta manera, el arzobispo de Madrid invitó a los presentes a defender su identidad y la de aquellos que se encuentren por el camino, «porque todos los hombres son imágenes de Dios», y «es necesario que tengan y vivan como imágenes de Dios», siendo «semejantes a Dios».

En ese momento, con el corazón de los fieles recogido en una actitud de oración y de escucha, el purpurado aprovechó para lanzarles una pregunta: «¿No haríamos un mundo diferente si todos acogiésemos esa misión que hoy nos da?». Y tras un segundo de silencio, la propuesta de vivir la vida desde el corazón de los preferidos del Padre: «Ocúpate de tu pueblo, que son los hombres».

«En los pobres descubrimos a Cristo»

«Qué hondura adquiere la vida humana cuando descubrimos que Cristo ofreció su vida por nosotros, por todos los hombres», de tal modo que «con su ofrenda realizada, llega a la perfección a todos los hombres», recordó el prelado, consciente de que «nos ha regalado y conquistado con su vida de una vez para siempre».

Finalmente, alentó al pueblo de Madrid a vivir, a través de la 9ª Jornada Social Diocesana, la cultura del encuentro, que «tiene la manifestación más bella en la acogida y en el amor que damos a todos», pero «con una atención especial ayudando a los últimos». Este detalle «es lo que convence», incidió, ya que «eso es anunciar el Evangelio, la buena Noticia: quitar las tinieblas y no tener miedo a la venida de Jesús, como gritaban los primeros cristianos».

Y con la promesa de realizar «un camino de inclusión social y eclesial», viviendo con una permanente opción por los pobres –«porque en ellos descubrimos a Cristo»–, destacó que «no es más el siervo que el amo», y «si el amo os lava los pies, haced vosotros lo mismo con los hombres… y más con los que, quizá, estén más sucios», concluyó.

Testimonios de acogida

jornada social diocesana

La Misa puso fin a una jornada que había arrancado con una oración de la Mesa de Comunión Diocesana y que contó con las ponencias Ética de la acogida y hospitalidad a cargo de Sebastián Mora, profesor de Ética en la Universidad Pontificia Comillas, y El deber de proteger: perspectiva de los Derechos Humanos por M.ª Teresa Compte, doctora en Ciencias Políticas y Sociología, directora del Máster Universitario de Doctrina Social de la Iglesia (UPSA-Fundación Pablo VI). Además, los asistentes conocieron de primera mano las experiencias de acogida de Sercade (reportaje de Alfa y Omega), Sercade, Nuestra Señora de la Paz (reportaje de Alfa y Omega) y Betania Hospitalidad.