En el santuario de Torreciudad la celebración de la Semana Santa se caracteriza por la numerosa asistencia de jóvenes a los oficios litúrgicos de estos días. Son chicos y chicas procedentes de toda la geografía nacional que participan en diversas actividades deportivas, culturales y de solidaridad en el entorno del santuario. También se esperan grupos familiares que vienen de vacaciones al Alto Aragón y visitas turísticas venidas sobre todo de Cataluña, Valencia, Madrid, Navarra y La Rioja. Desde la Oficina de Turismo del santuario se facilita información a los visitantes sobre los actos más destacados de las poblaciones del entorno y sus atractivos naturales y culturales.
Este domingo, tras la bendición de palmas y ramos de olivo, la Sección de Instrumentos de la Cofradía del Descendimiento de Barbastro acompañó con sus toques la procesión de entrada del Domingo de Ramos. A partir del jueves, las celebraciones del Triduo Pascual, en las que canta la Coral Oscence, son los actos que atraen una mayor participación de fieles. La tarde del Jueves Santo, tras la misa de la Cena del Señor, la Cofradía de la Oración de Jesús en el Huerto de Monzón seguirá con sus tambores y bombos la procesión con el Santísimo Sacramento en su traslado al Monumento. El Viernes Santo se rezará el Vía crucis al aire libre por los soportales de la explanada tras los Oficios de este día.
En la tarde del Sábado Santo tendrá lugar un concierto a cargo de la Capilla de Música Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza y la Orquesta Cantantibus Organis, dirigidas por José María Berdejo. Interpretarán el Requiem del compositor francés Maurice Duruflé. Se trata de una actuación, ya tradicional, cuya temática ayuda a meditar sobre el contenido religioso de la Semana Santa. Esa noche se celebrará la Vigilia Pascual, en la que la completa oscuridad del templo prevista por la liturgia y el progresivo encendido de las candelas que lleva cada fiel permite adentrarse en el profundo simbolismo de esta ceremonia.