Este domingo, 28 de abril, Cáritas Diocesana de Madrid celebra la campaña contra el paro 2019. Con el lema Comprometidos por un trabajo digno, invita a reflexionar y a comprometerse «para que todos puedan disfrutar de un trabajo justo y digno». Así lo han destacado Javier Hernando, secretario general de Cáritas Diocesana de Madrid, y Mercedes Benito, subdirectora del Servicio Diocesano de Empleo de la institución, en una entrevista concedida al Informativo Diocesano de TRECE.
«En Madrid, en cuanto a tasas de desempleo, estamos mejor que en el conjunto de España», aunque «es muy similar a las connotaciones que tiene el desempleo en los colectivos más vulnerables, como son mujeres, jóvenes y mayores de 45 años», ha destacado Benito, consciente de que el desempleo «es especialmente sensible con las personas de baja cualificación».
«Las personas llegan muy rotas»
A su lado, Hernando ha subrayado que las personas que llegan a las acogidas de Cáritas, lo hacen movidas «por una necesidad económica o por una situación relacionada con el empleo o el desempleo». Y ahí, confiesa, «se inicia un trabajo con la personas para buscar posibilidades de empleo», donde «las personas llegan muy rotas, y hay que iniciar un proceso y ofrecer una capacitación y un camino».
Asimismo, el secretario general incide en la necesidad de una acogida digna: «Tenemos que insistir en la acogida, que se sientan queridos, que sepan que su vida es muy importante porque son personas», y «el acompañamiento que tenemos que hacer en sus procesos de búsqueda de empleo son muy importantes».
Con Venezuela en el corazón
Tras llevar a cabo una lectura creyente de la realidad que vive la Iglesia que peregrina en Madrid, la subdirectora del Servicio Diocesano de Empleo ha reconocido que en los últimos tres años, «Venezuela estaba entre los quince países que nos llegaban a pedir ayuda». Sin embargo, «desde finales del primer trimestre del 2018, ha ocupado el primer puesto con una diferencia entre el primero y el segundo altísima».
Por desgracia, ha destacado que hoy por hoy, «las situaciones que están viviendo las personas venezolanas que han tenido que salir de su país, encuentran cercana la actitud de la Iglesia de Madrid, donde se sienten acogidas y acompañadas».