«Declaramos y definimos santos a los beatos Francisco Marto y Jacinta Marto, y los inscribimos en el catálogo de los santos, estableciendo que, en toda la Iglesia, sean devotamente honrados entre los santos» (Papa Francisco, 13 de mayo de 2017)
La postulación para la causa de canonización los «santos Pastorinhos de Fátima» ha concedido a la comunidad de los padres Mercedarios Descalzos de la parroquia Santa María de la Merced (Cabo Mayor, 1) de Las Rozas unas reliquias de san Francisco y santa Jacinta Marto.
Serán recibidas este jueves, 20 de febrero, fecha en la que se conmemora el centenario del fallecimiento de santa Jacinta. Con este motivo, la parroquia se sumará en esta jornada al rosario mundial convocado por Mater Fátima. La celebración comenzará a las 19:00 horas con la exposición del Santísimo, seguida del rezo del santo rosario y la consagración al Inmaculado Corazón de María. A las 20:00 horas dará comienzo una solemne Eucaristía y, a su término, habrá veneración pública de las reliquias de los santos Pastorinhos.
La costumbre de venerar reliquias de los santos tiene siglos de historia en la Iglesia. Ya en los primeros siglos fueron redactados testimonios que muestran el respeto y veneración del pueblo fiel por las reliquias -especialmente las de los mártires-. Los Padres de la Iglesia defendieron la necesidad de un uso correcto de ellas: «no adoramos las reliquias de los mártires, sino que a través de ellas adoramos a Aquel (Dios) por quien fueron mártires» (san Jerónimo); san Agustín, en La ciudad de Dios, describe el uso que los cristianos hacían de las reliquias y los beneficios obtenidos de Dios gracias a las oraciones en las que se pedía la intercesión de los santos. Y el Vaticano II, en la Constitución sobre la sagrada liturgia, afirma: «De acuerdo con la tradición, la Iglesia rinde culto a los santos y venera sus imágenes y reliquias auténticas. Las fiestas de los santos proclaman las maravillas de Cristo en sus servidores y proponen ejemplos oportunos a la imitación de los fieles» (SC n.111).