Esta situación que estamos viviendo a causa de la pandemia del COVID-19 y el Estado de alarma declarado por el Gobierno de España ha provocado que la demanda de ayuda por parte de las familias necesitadas sea cada vez mayor.
Una de las zonas más afectadas es Vallecas. Numerosas parroquias de este territorio ayudaban a las familias gracias a recursos facilitados por el Banco de Alimentos. Pero la elevada edad de muchos voluntarios de las Cáritas parroquiales, o el fallecimiento de algún párroco a causa del coronavirus, ha hecho que los servicios de atención que se prestaban en algunas parroquias hayan tenido que cerrar.
Por eso, desde el comienzo de la crisis la ayuda a las familias más necesitadas se realiza desde Cáritas Vicaría IV. Los servicios centrales reciben los casos que les remiten las parroquias. Y, después de una valoración telefónica, dan respuesta a cada caso: a unos se les deriva a un comedor social; a otros se les ofrece una ayuda económica puntual, o se les remite a una parroquia donde reciben alimentos.
Durante estos 21 días del mes de abril, Cáritas Vicaría IV ha atendido por teléfono a un total de 1.156 familias. El perfil de estas personas en situación de vulnerabilidad, en muchos casos, es el de inmigrantes que llevan poco tiempo en nuestro país, que carecen de ayudas o de otro tipo de prestaciones, o el de familias regulares que trabajan en la economía sumergida y que no tienen un colchón económico. Todos ellos, de una forma o de otra, han recibido una ayuda puntual para afrontar esta situación.