La Delegación Episcopal de Enseñanza de Madrid, junto a más de 50 delegaciones de Enseñanza de toda España, ha vuelto a convocar una quedada digital en Twitter este miércoles 20 de mayo contra la tramitación de la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE). En palabras de la delegada, Inmaculada Florido, el Gobierno la está tramitando «sin consenso, casi con nocturnidad y alevosía», en un momento además complicado por la situación de la pandemia.

Para participar en esta convocatoria habrá que escribir tuits favorables a la enseñanza religiosa escolar utilizando los hashtag #ParemosLaLeyCelaá y #ReliEsMás durante dos franjas horarias: de 12:00 a 13:00 horas y de 18:00 a 19:00 horas. Se trata de la segunda convocatoria impulsada por las delegaciones –a la que se han unido entidades educativas de padres, profesores y colegios– después de la celebrada el pasado 4 de mayo, cuando se convirtió en trending topic en España con más de 100.000 tuits.

La llamada ley Celaá contempla una Religión no evaluable ni computable, que quedaría como extraescolar y se impartiría fuera del horario lectivo, lo que, en palabras de Florido, significaría quitarle todo «el valor pedagógico; dejaría de ser asignatura, no formaría parte del sistema educativo». La delegada sostiene que esta asignatura tiene un valor intrínseco en la formación integral del alumno y con la LOMLOE, además, se conculcaría el derecho a la libertad religiosa contemplado en el artículo 16 de la Constitución Española.

Libertad de elección

«Se trata de que el hijo pueda optar a una formación religiosa conforme al modelo de sus padres, y que por tanto la Religión esté para el que la quiera, que en realidad es la opción que hay en España desde hace 40 años». Una libertad que también se pide respetar para la elección del centro por parte de los padres porque si no se estaría atentando contra otro derecho fundamental, el que tienen a elegir la formación que quieren para sus hijos.

Inmaculada Florido explica que en la Comunidad de Madrid, dentro de lo permitido por la actual ley, que contempla de una a dos horas de clase a la semana de Religión, «se está tratando muy dignamente» porque se da el máximo, las dos horas. En cualquier caso, y haciendo una reflexión más a futuro, la delegada apuesta por un pacto de Estado por la educación porque «el sistema educativo no puede estar al albur del bandazo político». «Hace falta un sistema educativo no ideologizado», asevera.