Desde que fue institucionalizada por el Papa Francisco, el Secretariado de la Pastoral de la Carretera y del Tráfico celebra la jornada ‘Enjugar las lágrimas’ con el objetivo de orar y acompañar a quienes han sufrido un accidente de tráfico o han perdido a un ser querido víctima de un siniestro vial.
En esta quinta edición, que tendrá lugar el domingo 31 de mayo, no quieren olvidar a las personas que han perdido a un ser querido víctima del COVID-19.
Esta jornada tiene su origen en el Año Jubilar de la Misericordia (2015-2016).