Durante su visita a España, el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Jacek Czaputowicz, ha depositado este viernes, 10 de julio, flores frente al monumento de san Juan Pablo II ubicado en uno de los accesos de la catedral de Santa María la Real de la Almudena y luego ha mantenido una conversación con el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.
«Es una oportunidad única, porque este año celebramos un aniversario muy entrañable para todos los polacos: el centenario del nacimiento del Papa polaco. Estamos orgullosos de que el templo más grande de Madrid sea la única catedral española consagrada por Juan Pablo II y un lugar de guardar sus reliquias», ha asegurado.
Durante la conversación con el arzobispo de Madrid, el ministro ha agradecido el cuidado pastoral de la comunidad polaca, así como la buena colaboración con los sacerdotes polacos que trabajan en las parroquias madrileñas y estudian en la Universidad San Dámaso.
Mientras recorrían la catedral, ambos han recordado la figura de san Juan Pablo II y su gran simpatía por España, que visitó hasta cinco veces durante su pontificado. En Madrid estuvo, entre otras ocasiones, durante su última peregrinación en 2003, cuando casi un millón de jóvenes le dieron la bienvenida en la base aérea de Cuatro Vientos.
En el centenario del nacimiento del Papa polaco, que jugó un papel clave en la transformación democrática y cambió el destino no solo de Polonia sino también de Europa, resonaron sus famosas palabras de 1982 en Santiago de Compostela: «Yo, Juan Pablo, hijo de la nación polaca, que fue siempre considerada europea por sus orígenes, eslava entre los latinos y latina entre los eslavos, desde Santiago te lanzo a ti, vieja Europa, el grito lleno de amor: Vuelve a encontrarta. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces».
El ministro polaco se encuentra en Madrid en una visita de un día por invitación de la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación de España, Arancha Gónzalez Laya. Después de las reuniones, el jefe de la diplomacia polaca ha subrayado que ambos países están interesados en seguir profundizando el diálogo, tanto a nivel bilateral como europeo. «Polonia y España son dos grandes países europeos que, a pesar de su distancia geográfica, tienen mucho en común», ha señalado. «Vemos la posibilidad de fortalecer la cooperación en los ámbitos político, económico, turístico y cultural-científico».