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Lunes, 14 septiembre 2020 10:52

«Estamos destruyendo a un ritmo peligroso la biodiversidad del planeta, la obra genial de nuestro Dios»

Madrid celebró el pasado sábado, 12 de septiembre, la Jornada de Oración por la Creación con un evento online en el que católicos y ortodoxos constataron la necesidad de una conversión personal y ecológica para cuidar a los hombres y la casa común en la que convivimos.

Como señaló José Luis Segovia, vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, en este tiempo de pandemia hemos «redescubierto que todos somos responsables de la salud y de la vida del otro tanto como de la propia». A su vez, somos conscientes de que tenemos una grave crisis medioambiental «generada en gran parte por los estilos de vida consumistas de nuestra sociedad».

«Estamos destruyendo a un ritmo peligroso la biodiversidad del planeta, la obra genial de nuestro Dios», reconoció, y señaló que la calidad de vida no puede basarse «en el desprecio» hacia los más vulnerables y tampoco en la «falta de respeto a la naturaleza o ausencia de cuidado hacia las especies en peligro de extinción».

Alianza entre ser humano y medio ambiente

El cardenal Carlos Osoro, aludiendo al Génesis, animó a no olvidar nunca que «el valor del ser humano está por encima de toda la creación, pero hemos de fortalecer la alianza entre el ser humano y el medio ambiente», respetando dicha creación, que es obra de Dios, y asumiendo el «deber moral» de cuidarla. Recordando que esta casa común que Dios ha regalado a la humanidad es en la que Él se hizo hombre, el arzobispo de Madrid animó a escuchar el latido del corazón de todo lo creado en la gran ciudad de Madrid, un latido que «se nos ha dado para manifestar y comunicar la gloria de Dios».

Por parte de la Iglesia ortodoxa, monseñor Policarpo, metropolita de España, aseguró que «la naturaleza que nos rodea contiene la belleza y la sabiduría divinas siendo canal de comunicación con Dios, igual que el espiritual» y subrayó que «nuestra acción de gracias a Dios debe ser mediante el amor y servicio a los demás así como del cuidado y vivificación de la naturaleza».

La jornada se completó con una dinámica para la reflexión sobre el cuidado de la biodiversidad, la escucha de la Palabra, momentos para el canto a cargo de los grupos Brotes de Olivo y Fundación Canto Católico, peticiones y acción de gracias y el rezo conjunto del padrenuestro.