La portada de la memoria anual de Entreculturas muestra a Sanaa, una niña del campo de refugiados de Djabal, en Chad, dibujando en una pizarra una escuela, una casa, un lugar seguro en el que encontrar refugio y protección en medio de la incertidumbre. En estos tiempos de vulnerabilidad por la COVID-19 es difícil no haberse encontrado en algún momento dibujando con la mente recuerdos felices o escenas futuras de normalidad deseando que fueran reales. Además, el vídeo que acompaña a la memoria es un código QR lleno de vida, un código de barras bidimensional cuadrado que almacena, simbólicamente, esos recuerdos y escenas de las personas que forman parte de Entreculturas y que defienden, tenazmente, el derecho a la educación y la escuela como lugar que salva vidas.

La crisis educativa causada por la COVID-19 puede significar un retroceso de 30 años en los avances educativos logrados a nivel mundial. Entreculturas tiene claro que no se puede dejar a nadie atrás y que en el centro de su intervención está la idea de trabajar para extender la protección más allá de los muros, para promover cambios globales a través de la educación, cambios dirigidos a extender la empatía, a crear escuelas que sean refugio para la vida. No solo para la vida de Sanaa, sino también para la vida de todas y cada una de las personas. La pandemia nos ha hecho conscientes de que no hay planeta B, no hay vida B, y de que nuestro destino está unido al del resto de la humanidad. El momento es ahora y solo es posible de la mano y con la fuerza de los millones de personas con las que Entreculturas trabaja para destruir la categoría de «descartados», tal y como denuncia con tanta energía el Papa Francisco.

En el último año, Entreculturas ha estado presente en 27 delegaciones en España y ha contado con una base social de más de 19.574 personas que han avalado y legitimado su labor. Ha ingresado un total de 19.833.301 euros que han permitido a Entreculturas estar presente en 38 países donde, a través de 192 proyectos de cooperación y de ayuda humanitaria, se ha atendido a 230.087 personas. En cuanto a la procedencia de los fondos, los ingresos públicos que provienen de la Administración Estatal, Autonómica y Local y de la Unión Europea suponen el 36,1% de los ingresos. En cuanto a los ingresos privados, particulares, herencias, empresas e instituciones suponen el 63,9%. De los 15.184.651 euros, el 78,5% se destinó a proyectos de cooperación. Por otro lado, con el objetivo de incidir en las causas que originan la desigualdad mundial, Entreculturas ha dedicado 2.068.878 euros a actividades de sensibilización e incidencia pública, lo que ha supuesto un 10,4% del total. Por último, los fondos dedicados a gastos de captación y de administración, 2.214.598 euros, han supuesto un 11,1% respecto al total, cifra que garantiza una gestión eficaz y austera.

Sensibilización y movilización social

Entreculturas pone voz y rostro a los problemas de nuestro planeta para apelar a la empatía y despertar el compromiso de la ciudadanía. En febrero de 2019 viajó a Guatemala con la cantautora y activista social Rozalén y su intérprete en lengua de signos, Beatriz Romero, para mostrarles el trabajo que realizamos -junto a Fe y Alegría- en el marco del programa La Luz de las Niñas. También con vocación de trabajar a favor de este colectivo nacía la coalición entre Amnistía Internacional, Mundo Cooperante, Save the Children y Entreculturas que, como inicio de su andadura, presentó -en el Día Internacional de la Niña- el dossier ¡NO QUIERO! Contra el matrimonio infantil, temprano y forzado. Asimismo, las niñas y su derecho a la educación y a una vida libre de violencias fueron el motivo central de la 8ª edición de la carrera Corre por una causa, en la que participaron más de 18.000 personas en 12 ciudades españolas.

En lo relativo al trabajo en migración y refugio, el fotoperiodista Javier Bauluz ayudó a visibilizar el éxodo centroamericano con motivo de la presentación del informe conjunto con REDODEM Nuevos rostros, mismas dinámicas sobre los procesos migratorios en México. Mientras, en Europa, en plena coyuntura electoral y como integrantes de Hospitalidad.es, hicimos nuestro el lema del JRS Europa The Power of Vote y se animó a la ciudadanía a votar por una Europa más inclusiva y solidaria. Y, el Día de las Personas Refugiadas (20 de junio), se lanzó Escuela Refugio, una campaña orientada a defender el derecho a la educación en los contextos de conflicto o refugio.

Especialmente significativo fue el encuentro con el Papa Francisco a quien la Junta Directiva de la Federación Internacional de Fe y Alegría hizo entrega de La Silla Roja como símbolo del derecho a la educación en las fronteras.

Educación transformadora y ciudadanía global

A lo largo de 2019 desde Entreculturas han trabajado junto a 776 centros, 758 docentes y 5.824 jóvenes en los programas educativos en España. En 2019, bajo el lema Es la hora de la igualdad, los proyectos educativos y de incidencia pusieron el foco en la inequidad que afecta a niñas, adolescentes y mujeres. Se publicó Un mundo en tus manos, una propuesta pedagógica que apuesta por la igualdad y la diversidad como elementos clave para un mundo más justo e igualitario. Participamos en la CSW63 para denunciar la débil capacidad institucional a la hora de acabar con la situación de violencia y discriminación que sufren, como se venía visibilizando con La Luz de las Niñas y como se evidencia con el informe de vuelta al cole Seguras para aprender en libertad lanzado en septiembre durante una rueda de prensa junto a Kim Chivalán y la cantautora Rozalén.

También tuvo especial relevancia el cuidado del medioambiente. No solo nos unimos a Greta Thunberg en los #FridaysForFuture, en la Marcha Mundial por el Clima o en la COP25, sino que también participamos en la Semana de Acción Mundial por la Educación y sumamos la voz a la REPAM en el Sínodo Amazónico, organizando posteriormente una gira por más de 25 ciudades españolas para trasladar a la población los ecos de dicho concilio.

Cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria

Durante 2019 la mejora de la calidad educativa en América Latina siguió siendo una prioridad, así como el fomento del emprendimiento y de la cultura de paz y equidad en un contexto altamente desigual (en términos de género, económicos, de participación ciudadana o de relaciones sociales). Un año más se apoyó a la población en Venezuela garantizando la seguridad alimentaria en 10 escuelas de Fe y Alegría. También en Haití, donde se intentó afrontar la violencia y la falta de gobernanza con una educación protectora de la infancia. Y en Nicaragua, país en el que se sigue cultivando el diálogo social entre una juventud duramente reprimida y una población privada de libertades civiles. Destaca también la apuesta por una educación de calidad en África, donde se va consolidando el trabajo en Chad, R. D. del Congo, Kenia y Madagascar y en Asia, donde se ha continuado generando contactos y explorando posibilidades de colaboración, especialmente en Camboya y Nepal.

En 2019 el fenómeno de la movilidad humana forzosa siguió creciendo y complejizándose, de tal forma que Entreculturas mantuvo su compromiso con alternativas de justicia en las principales crisis olvidadas de África y frente a los mayores flujos migratorios de América Latina (venezolano en toda la región, centroamericano hacia México y Estados Unidos, y haitiano hacia Dominicana y otros destinos), así como a la gran crisis humanitaria siria en Oriente Próximo. En esta línea, ha sido posible afianzar la trayectoria de trabajo proporcionando a las poblaciones refugiadas y desplazadas educación en emergencia, apoyo psicosocial, acceso a bienes de primera necesidad y medios de vida.

Responsabilidad social corporativa y economía social

En 2019 se contabilizaron más de 260 colaboraciones con entidades del ámbito privado. Entre ellas destacan los programas de cooperación al desarrollo impulsados junto a Inditex, Accenture, La Caixa y Profuturo. En el ámbito de las pymes cabe destacar la relación con Sedatex. Aunque una de las iniciativas que más visibiliza ese tejido empresarial que se viene construyendo desde hace años es la Carrera solidaria, un evento anual para el que en 2019 se contó con el patrocinio de Liferay, Mapfre, Deloitte y Melodía FM y la colaboración de cerca de 200 entidades a nivel local en toda España que participaron a través de la compra de dorsales, cesión de producto y voluntariado corporativo.

Durante 2019, Entreculturas mantuvo la presidencia del Observatorio de RSC y como parte de la Junta Directiva de Fiare Banca Ética, se celebró que esta entidad abriera en 2019 su tercera oficina en España, concretamente en Madrid, siendo un paso más hacia la consolidación de la banca cooperativa y ética en el país. Finalmente, como miembros del Foro Social de la Moda, se participó en la jornada Debida diligencia y sostenibilidad de la industria de la moda, celebrada en ICADE.

Entreculturas fue una de las ONG ganadoras de la Convocatoria Anual de Ayudas a Proyectos de Acción Social de Mutua Madrileña y el jurado de los Premios de la Asociación Española de Fundaciones (AEF) decidió conceder a Entreculturas el premio en la categoría de Innovación Social por el programa La Luz de las Niñas, con el que se ha facilitado el acceso a la educación de más de 32.000 niñas y adolescentes en 15 países de África y América Latina.

Propuestas de voluntariado

Otro canal desde el que Entreculturas ha promovido la transformación personal y social ha seguido siendo el voluntariado. Entreculturas cuenta en España con una red de 727 personas voluntarias comprometidas con el derecho a la educación en sus 27 delegaciones. Desde el Programa de Voluntariado Internacional VOLPA, por ejemplo, se continúa fomentando la construcción de puentes entre países y culturas, apostando por una ciudadanía comprometida que reivindica una vida digna para todas las personas del planeta. De este propósito participaron las 31 personas que, a lo largo del año, estuvieron en terreno en una decena de países de América Latina y África. Y es que el #VoluntariadoesCooperación, como se reclamó con motivo del Día Internacional del Voluntariado. También el 19º encuentro anual de Entreculturas fue una buena ocasión para aparcar la tarea diaria y sentarse a ahondar en uno de los principales ejes de acción: la igualdad de género. Bajo el lema Un encuentro en igualdad, más de 260 personas se dieron cita en Madrid y se pusieron al día de lo que Entreculturas ya está haciendo en esta materia. El encuentro contó con la presencia de Kimberly Chivalan, una de las niñas activistas del derecho a la educación de la campaña La Luz de las Niñas.