El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, presidirá este miércoles, 30 de diciembre, una solemne Eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de las Nieves (Nuria, 47) en la que bendecirá la nueva imagen de san José que ha sido instalada en la parte derecha del presbiterio. El proyecto de esta figura comenzó a fraguarse hace cerca de tres años, y se inaugura coincidiendo con el Año de San José convocado recientemente por el Papa Francisco. Un hecho totalmente «providencial», señala el párroco, José Trujillo, «¡porque yo no tenía hilo directo con el Papa!».
La talla mide 1,87 metros de alto, está realizada en madera de pino y representa a un José que reposa su mano izquierda sobre el hombro de Jesús en «un gesto de protección y vinculación con el hijo». En la mano derecha porta la tradicional vara, de hierro de forja al igual que la flor de edelweiss que tiene la imagen de Nuestra Señora de las Nieves, la titular del templo.
El proyecto se encargó al mismo escultor que ya había realizado la talla de la Virgen y del Cristo, José Luis Alonso Coomonte, «para que no desentonara». Se diseñó un Niño Jesús preadolescente, de 12 años, para diferenciarlo del que sostiene la Virgen en su regazo. Al contrario que la cara de san José, «más inexpresiva«, la del Niño es «risueña a pesar de que lleva una cruz en su mano derecha» como signo de su Pasión. Con la izquierda, agarra la mano de su padre.
La obra ha sido realizada en los talleres Fernández Dorrego, en Arganda del Rey, con los que la parroquia lleva trabajando ya muchos años. «La primera escultura, la provisional, medía 1,20 metros y nos llegó a principios de este 2020», explica el párroco y por motivos de la pandemia, ha permanecido en el templo hasta hace quince días, cuando llegó la definitiva. Justo a tiempo para la bendición del arzobispo de Madrid, en una ceremonia que será «más sencilla, muy a nuestro pesar» que en condiciones normales a causa de las restricciones sanitarias y de aforo.
Abogado especial en pandemia y para las familias
En este Año de San José, que se inicia además en un período tan complicado a causa del coronavirus, el sacerdote recuerda que el esposo de María es el «abogado de la buena muerte», con lo que anima a encomendarse a él no solo en situaciones extremas sino también en esta de pandemia. Además, tener una imagen de san José en una parroquia como la suya, a la que acuden muchas familias numerosas, «es una forma de renovar esa intercesión ante un miembro de la Sagrada Familia».
