Más de 30 grupos y asociaciones, cristianos y no cristianos, han organizado y compartido el reciente llamado al gobierno central de la India y a los gobiernos estatales, para que adopten “medidas urgentes para poner fin a la campaña de odio y violencia contra las minorías religiosas, que está provocando daños a la armonía social en muchas ciudades y pueblos, de numerosas zonas del país”.

Según la información de la agencia vaticana Fides, el texto había sido apoyado y puesto en circulación también por los jesuitas de la India de la red jesuita para la acción social.

Los religiosos, que no son los únicos promotores, se han unido a la extensa red de organizaciones que han compartido el contenido.

El texto del llamado pone de manifiesto “el apoyo abierto por parte de los líderes políticos a los grupos radicales y extremistas hindúes” y “los más de 600 casos de violencia contra las minorías, que se han producido entre mayo y septiembre de 2014”, mientras que los perpetradores quedan impunes.

Los activistas, los grupos y asociaciones que participan en la defensa de los derechos humanos han reiterado su petición de que se protejan los derechos de las minorías, especialmente el derecho a vivir con dignidad como ciudadanos de la India, con igualdad de derechos, invitando a poner fin a la campaña de odio y violencia contra las minorías.