Los católicos de Francia han lanzado una especial novena de oración a la Virgen María que se ha iniciado el 15 de noviembre y que concluirá nueve meses después, el 15 de agosto de 2015, para rezar por el país europeo. 
 
Sobre esta iniciativa, el Arzobispo de Lyon, Cardenal Philippe Barbarin, señala que “esta novena por Francia nos llevará hasta el 15 de agosto, un día que desde hace tiempo ha sido nuestra fiesta nacional. Se puede decir que la Asunción de María fortalece nuestra esperanza”. 
 
Tras recordar que los cristianos deben mirar siempre la Resurrección de Cristo, el Purpurado recordó que este acontecimiento “refuerza la certeza de que Dios cumple sus promesas y que jamás nos abandonará”. 
 
“Al rezar por Francia comenzamos diciendo gracias. ¡Qué regalos nos ha dejado la larga historia de nuestra patria! Aún recuerdo a Juan Pablo II, en la Misa de Bourget, el 1 de junio de 1980, refiriéndose a todo lo que se ha recibido por Francia y sus santos. Él pronunció esta frase sorprendente: ‘Francia, educadora de los pueblos’. Nunca pensé que se hubiese dado tal servicio a las naciones. Es cierto que, con frecuencia, son otros los que nos muestran nuestra gracia, nuestra verdadera misión”. 
 
El Cardenal dijo luego que rezarán estos nueve meses de manera fiel y constante por el don de la paz. Explicó que también pedirán perdón “porque portamos juntos una parte de la responsabilidad por las opciones de nuestro país”. 
 
“Pediremos que sean resarcidos los errores en los campos de la defensa de la vida, que es la base para referirse al matrimonio y los hijos. Las primera páginas de la Biblia dicen claramente la verdad”. 
 
El Arzobispo refirió también que otra de las intenciones de oración serán los jóvenes franceses para que puedan “recibir la herencia cultural y espiritual a la que tienen derecho y que las nuevas generaciones de educadores puedan transmitirlas fielmente”. 
 
Esta es la oración que se rezará durante estos nueve meses: 
 
Virgen María 
 
Nuestra Señora de Francia 
 
Acoge nuestros corazones de niños 
 
Confiados en tu bondad 
 
Guíanos hacia Jesús nuestro Salvador 
 
Para recibir de su corazón las gracias 
 
De su divina misericordia. 
 
Queremos presentarte nuestro país, 
 
Sus sufrimientos, sus problemas 
 
Y sus conflictos 
 
Pero también sus recursos 
 
Y sus aspiraciones 
 
Acógelos, purifícalos 
 
Preséntalos a tu Hijo 
 
Para que interceda a nuestro favor, 
 
Que oriente nuestras acciones hacia el Bien 
 
Y nos guíe a la verdad 
 
Te consagramos a Francia 
 
En la fidelidad y la esperanza 
 
Y a la fuerza del Espíritu Santo 
 
Recibidas en nuestro bautismo. Amén.