Este domingo comenzamos el tiempo de Adviento, un tiempo de gracia en el que el Señor, a través de la Iglesia, nos invita a prepararnos para acoger al Señor que nace, que viene junto a nosotros, que vuelve a preguntarnos si estamos dispuestos a darle nuestra carne, nuestro tiempo, pues Él quiere entrar en nuestra vida concreta.
|