En su apuesta por la aceleración de la transición energética y el desarrollo de nuevos productos que permitan mejorar la eficiencia y el ahorro energético, Iberdrola se convirtió en 2015 en la primera empresa de su sector en integrar en su oferta de servicios las soluciones de autoconsumo.
Hoy, ocho años después, Iberdrola se ha consolidado como la compañía de referencia del sector con un incremento del 200% en su cartera de autoconsumo en 2022. A través de Smart Solar, Iberdrola dispone de servicios para toda la tipología de clientes, desde consumidores domésticos hasta grandes clientes industriales.
Las soluciones de autoconsumo colectivo desarrolladas por Iberdrola han permitido poner el autoconsumo a disposición de cualquier cliente, tenga o no cubierta propia, ya que actualmente en España más de dos tercios de la población vive en edificios en altura. Los clientes de este segmento cuentan además con el Plan Solar, una tarifa de electricidad competitiva en las horas en que no hay sol, que es cuando necesita consumir energía de la red, ya que durante el día se autoabastece desde su propia instalación.
Los sistemas solares de autoconsumo pueden suponer un ahorro medio en la factura anual del 30% en el caso de comunidades de vecinos; un 50% para empresa y negocios; y de un 70% en viviendas unifamiliares. Este ahorro se produce por una triple vía: la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida, que es vertida a la red, y el ahorro por menores impuestos.
En cuanto a la posibilidad de compensar la energía vertida a la red, los clientes de Iberdrola no cuentan con ningún tipo de suelo para su valoración, de forma que su factura puede llegar a ser de cero euros. Además, cuenta con el servicio Solar Cloud, que permite en el caso de que aún queden excedentes derivarlos para el consumo en otra residencia.
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