Millones de acompañantes del Santísimo por el mundo - Alfa y Omega

Millones de acompañantes del Santísimo por el mundo

Lucas Schaerer
Último acto organizado por la federación de adoradores antes del inicio de la pandemia, en Málaga. Foto: Federación Mundial de las Obras Eucaristícas de la Iglesia

«Sabía que el Santo Padre había sido adorador nocturno. De hecho, mantuvimos contacto cuando era presidente de la Conferencia Episcopal de Argentina», asegura José Ángel Casero, presidente de la Federación Mundial de las Obras Eucarísticas de la Iglesia, agrupación internacional de los adoradores nocturnos del Santísimo Sacramento. «Adorar a Jesús Eucaristía en el horario nocturno; esa es la base principal de nuestra labor en todo el mundo», explica Casero. La adoración reúne a un grupo de personas, algunos completan toda la noche en oración y otros cuatro o cinco horas. Mientras unos adoran en la capilla, otros descansan y esperan a que llegue su turno. «Primero se reza el santo rosario, después hay Misa con vísperas y la vigilia eucarística en sí, con la meditación de lecturas». El turno de cada uno aproximadamente es de una hora, «media hora hablando y media hora en silencio; es muy importante que abramos el corazón».

Casero, nacido en la manchega Ciudad Real, lleva desde los 8 años como adorador. «Cuando eres más joven te vas acostumbrando a la vigilia y a partir de los 18 años ya te permiten participar en la adoración nocturna», asegura. «Me faltan pocos años para tener el título honorífico de veterano constante de asistencia ejemplar por adorar durante más de 500 vigilias –el veterano lleva más de 125 vigilias y el veterano constante más de 250 vigilias–», explica a Alfa y Omega este adorador y ajedrecista que, en el Congreso Eucarístico Internacional de Filipinas en 2016, fue elegido como presidente de la federación. Dicha entidad se fundó en Roma el 10 de octubre de 1962, fruto de una reunión entre la archicofradía de la adoración nocturna en Roma y diversas delegaciones de adoradores de distintos países.

En Argentina hay tres templos activos como miembros de esta federación internacional: la basílica del Santísimo Sacramento, la adoración eucarística parroquial José Mármol y los adoradores eucarísticos de Burzaco. Con seguridad existen más parroquias y ciudades con adoración, pero no se encuentran agrupadas bajo un consejo nacional, como ocurre por ejemplo en España. En Iberoamérica hay diversos países también con consejos nacionales, como Colombia, México, Puerto Rico, República Dominicana o Panamá. México es el país que más adoradores nocturnos agrupa a nivel mundial, con cuatro millones aproximadamente; el segundo es España, con un millón.

La Santa Sede mantiene vínculos con la federación que preside José Ángel Casero a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, al que presentan sus balances y comunicaciones. También la federación es miembro de la Comisión Pontificia para los Congresos Eucarísticos Internacionales, y está inscrita «con una particular relación» en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

A causa de la pandemia de la COVID-19, las adoraciones se han realizado estos meses vía online y a través de redes sociales. Pero, asegura Casero, «para participar en la Eucaristía y tener ese espíritu de intimidad, debe ser presencial. De hecho, ya se están retomando en muchos países, con las debidas restricciones que cada lugar impone».

Además, el último miércoles de cada mes, desde hace cinco años, los adoradores nocturnos realizan cursos online de formación. Lo hacen a través de su página web, opera-eucharistica.org, donde también están organizando la peregrinación a Budapest por el congreso eucarístico de septiembre.

«Por ser mujer»

Mercedes de Uña es la secretaria de comunicación de la Adoración Nocturna Femenina de España. De Astorga, recuerda cómo su padre y hermanos eran adoradores, pero a ella no la dejaban asistir «por ser mujer». «Mi padre contaba que se tapaban con una capa, acurrucados en un rincón con velas». Hoy ANFE está en 70 diócesis de España y hay unas 6.000 adoradoras, algunas activas y otras honorarias.