XXVIII Premios Alfa y Omega: las mejores películas y series de 2022

Este año Alfa y Omega ofrece a sus lectores una relación de las mejores películas y series estrenadas en 2022. El jurado que ha hecho la selección no ha valorado únicamente la calidad estética de las producciones, sino también su propuesta humana y los valores que transmiten. El resultado es un variopinto abanico que en el que se incluyen dramas y comedias; cine de animación y de imagen real; documentales y cine de ficción; películas americanas, europeas y asiáticas; cine familiar y cine para adultos. Obviamente se han dejado fuera muchos títulos, pero no sobra ninguno de los que están. Ciertas películas aún se pueden disfrutar en salas y las demás están ya en plataformas o lo estarán en breve. Que las disfruten.

1. Broker

El reconocido director japonés Hirokazu Koreeda presenta una producción coreana sobre su gran tema: las relaciones familiares. So-young es una joven que, angustiada por sus circunstancias y su inquietante futuro, abandona a su bebé en la puerta de una iglesia y este termina en manos de un traficante, Sang-hyeon, que vende a los niños ilegalmente. La película ofrece una interesante mirada sobre la maternidad —no exenta de problemas— y propone una profunda reflexión acerca de la familia, basada en un mutuo cuidado que va más allá de los lazos puramente biológicos. Por su parte, la protagonista rechaza el aborto de forma contundente.

So-young está magníficamente interpretada por la cantante surcoreana Lee Ji-eun, que da un carácter de madre coraje a su personaje, víctima de situaciones muy duras. El actor Song Kang-ho encarna al traficante Sang-hyeon, que, a pesar de ser un delincuente, tiene un gran corazón y resulta entrañable. La cinta cuenta con una gran riqueza de personajes secundarios, llenos de matices y humanidad, como es el caso de las dos agentes de Policía que investigan el tráfico de bebés y que se van humanizando a medida que avanza el metraje. También Dong-soo, el cómplice de Sang-hyeon, marcado por una infancia huérfana, quien va encontrando un sentido a su vida, o el niño Hae-jin (Seung-soo Im), tan travieso como deseoso de establecer vínculos.

Villanos y policías se transforman en manos de Koreeda en seres humanos que van purificando y dilatando su corazón. El final es demasiado abierto, pero realista. Juan Orellana

2. As bestas

Rodrigo Sorogoyen —junto a la guionista Isabel Peña— nos llevan a una aldea de la Galicia profunda para contarnos un conflicto entre vecinos que se va transformando en odio y violencia. Detrás de esa enemistad hay dos formas de entender la vida, el campo, el trabajo, el dinero y el progreso. Una de ellas está anclada en modelos pretéritos y pragmáticos, la otra en una mirada más abierta y con horizonte. Se añaden los prejuicios, las envidias y las frustraciones. El resultado es un drama rural que se acerca al cine de terror, no por lo que se ve, sino por lo que se respira.

Los personajes femeninos —interpretados por Marina Foïs y Marie Colmb— aportan un contrapunto de sensibilidad y sentido común. Pero el filme es una mirada poco halagüeña sobre el ser humano y su mezquindad. Aunque también hay honestidad y nobleza. Unas interpretaciones memorables de Denis Ménochet y de Luis Zahera y un sentido prodigioso de la puesta en escena han conseguido que esta cinta se haya hecho con los mejores premios del año. J. O.

3. Alcarràs

Película de Carla Simón ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín. La directora rememora su propia historia familiar, que nos cuenta la vida cotidiana de los Solé, una familia de payeses que vive de sus plantaciones de melocotoneros en Alcarrás, en la comarca del Segrià. A través principalmente de la mirada preadolescente de Mariona (Xenia Rosset), asistimos a la lucha de los Solé por evitar que una estación fotovoltaica acabe con sus ancestrales plantaciones frutales. Bajo su aparente tono costumbrista y casi documental —en parte gracias al coguionista Arnau Vilaró—, Alcarràs nos brinda un planteamiento crítico sobre un presunto ecologismo que se vuelve contra la propia naturaleza. Pero lo más importante que nos ofrece es un retrato familiar lleno de esperanza y autenticidad. Después de todo, lo que queda es la familia y las risas de los niños. J. O.

4. El triunfo

Inspirada en unos sucesos ocurridos en Suecia, esta simpática comedia francesa de Emmanuel Courcol sigue a Etienne (Kad Merdad), un actor en paro que decide trabajar como voluntario en una cárcel montando un pequeño grupo teatral con la intención de representar la famosa obra de Samuel Beckett, Esperando a Godot. Cuando finalmente consigue que se apunten seis o siete presos comienza los ensayos, que se convierten en una pesadilla dado el insólito carácter de sus alumnos. Pero su tenacidad y su fe en los internos le llevarán al triunfo… más o menos. El tono del filme es naturalmente positivo, no solo porque nos habla de historias de superación, sino porque estas se fundamentan en la confianza que tiene Etienne en las posibilidades de los internos, sin caer nunca en la tentación de mirarlos a través de los delitos que cometieron. J. O.

5. Belfast

El famoso actor y director británico Kenneth Branagh se asoma a los recuerdos de su infancia en esta película en blanco y negro que nos lleva a los conflictos de Belfast, en Irlanda del Norte, a finales de los 60. El protagonista es Buddy (Jude Hill), un niño de 9 años que vive con sus padres y muy cerca de sus abuelos. Cuando estalla la violencia contra los católicos del barrio, su padre decide llevarse a su familia a Inglaterra, pero ni su mujer ni Buddy quieren dejar su vida, sus familiares y sus amigos. Y, además, Buddy está enamorado de una vecina. El niño ofrece una mirada en la que el mal del mundo es menos potente que el amor a su familia o su deseo de casarse con Catherine cuando sea mayor. Belfast es un espléndido elogio de la familia, del amor entre esposos, de la sabiduría amable de los abuelos, de la pureza de los niños… a la vez que ofrece un mensaje muy claro sobre el conflicto. J. O.

6. El peor vecino del mundo

Otto Anderson (impecable Tom Hanks) es a su barriada lo que el hater a las redes sociales: todo lo critica, todo lo corrige, todo está siempre mal a sus ojos de justiciero de medio pelo. Su desdén hacia el resto del mundo es, sin embargo, el reflejo de su propia desesperación. Una y otra vez, de modo fallido, Otto intenta quitarse la vida: el hueco que su difunta mujer ha dejado parece no poder llenarse con nada. Afortunadamente, la llegada de Marisol (inolvidable Mariana Treviño), acompañada de su torpe marido y sus dos hijas, conseguirá desmontar el caparazón de su avinagrado vecino, con sus deliciosas galletas y sus toneladas de cariño. El remake americano de Un hombre llamado Ove (Hannes Holm, 2015), lejos del cinismo del original nórdico, es un eficaz recordatorio de que, en esta vida, al final, gana el que abraza más fuerte. J. O.

7. Mass

Esta ópera prima de Fran Kranz, a modo teatral, da cuenta de una reunión de dos matrimonios en una parroquia episcopaliana. Uno son los padres de un adolescente que fue asesinado en el instituto. Los otros son los padres del asesino, que luego se suicidó. Una película sobre la justicia restaurativa y el perdón que cuenta con un guion inteligente, que modula el crescendo del contenido dramático y que nos ofrece tras el desenlace una interesante coda. Mass exhibe excelentes interpretaciones y una puesta en escena esencial, sin que nada distraiga pero con sutiles detalles llenos de fuerza simbólica. Como telón de fondo la imaginería religiosa y los cantos del coro que sugieren la alegría en el cielo por esta historia de procesos de perdón. J. O.

>8. Los pasajeros de la noche

La película ofrece una historia humana que pone a la familia en el centro. Cada personaje hace su camino, a trompicones, con errores y sufrimientos, pero siempre encuentra a su familia como punto de referencia, incluido el abuelo, pendiente de ayudar. Ambientada a principios de los 80, tiene como protagonista a Elisabeth que, abandonada por su marido, pasa sus noches de insomnio escuchando el programa radiofónico Los pasajeros de la noche. Elisabeth consigue empleo en dicho programa y una noche, al salir del trabajo, decide llevarse a casa a Talulah, una chica de la calle que tiene problemas con las drogas. La cinta —recomendada para adultos— está envuelta en un halo de nostalgia. J. O.

9. Belle

Este anime japonés nos cuenta la historia de Suzu, una adolescente triste y acomplejada que vive con su padre tras la muerte de su madre, que dio su vida por salvar a un niño desconocido. Suzu tiene dificultades para relacionarse y no sabe comunicarse con su padre. Un día descubre en el móvil una aplicación metaversal en la que ingresa con un avatar llamado Belle, que tiene el aspecto de una hermosa mujer y que se convierte en uno de los personajes más populares. Belle nos plantea el metaverso como un entorno terapéutico, en el que Suzu puede recuperar la autoestima perdida. Lo interesante es que Suzu, para volver a ser ella misma, va a tener que despojarse de su avatar y mostrar su verdadera identidad a todo el mundo. Es decir, es en el mundo real, no en el virtual, donde podrá volver a ser ella misma y superar sus traumas. J. O.

10. El viaje a París de la señora Harris

Comedia británica de Anthony Fabian que adapta la novela del escritor neoyorquino Paul Gallico. Ambientada en los años 50, Ada Harris es una mujer de la limpieza cuya fantasía es poder ponerse algún día un vestido de Dior. Estamos ante una película profundamente capriana en su elogio de los humildes, su dureza con los prepotentes, su crítica de las injusticias y su celebración de la solidaridad y la amistad. La protagonista es una mujer de gran corazón que, sin pretenderlo, va a cambiar a los demás. Cautiva al corredor de apuestas Archie, a la famosa modelo Natasha o al jefe de contabilidad de Dior. Ada es una mujer buena que saca lo mejor de los demás. J. O.

Mención especial
Lourdes

Espléndido documental sobre la experiencia de los que acuden al santuario de Lourdes confiados en la misericordia de la Virgen. Dos directores franceses no creyentes se acercan a un grupo de personas heridas a las que solo les queda la esperanza de la fe. Es el caso, por ejemplo, de un travesti que no entiende sus inclinaciones sexuales ni las sabe controlar y que se acerca a Lourdes a pedir el consuelo de la Virgen; de unas prostitutas que desean ponerse de rodillas ante la Virgen; de un hombre con discapacidad física porque cuando era niño sufrió un accidente, o de un hombre y su hijo que van a rezar por otro hijo que han dejado en casa y al que le dan meses de vida… Pero el documental también nos presenta a muchas personas que acompañan el sufrimiento, como sacerdotes, voluntarios, padres o religiosas, y muestra sus encuentros y relaciones humanas con los enfermos y necesitados. La película testimonia la necesidad de salvación, la alegría de la fe, la fuerza de la esperanza y la sanación de la caridad. J. O.

Mención especial
Ennio: el maestro

Maravilloso documental sobre el compositor romano Ennio Morricone, que firmó más de 50 bandas sonoras entre las que destacan las de El bueno, el feo y el malo, Érase una vez América, La misión o Cinema Paradiso. Al frente del documental está el famoso Giuseppe Tornatore, quien va desgranando el recorrido profesional de Ennio, aunque es el propio Morricone el que va relatando y comentando su biografía. Y lo hace ayudándonos a comprender su evolución desde el punto de vista musicológico, brindándonos una inolvidable lección de armonía. J. O.

1. The Bear

¿Puede una miniserie sobre un restaurante de bocadillos ser la mejor producción televisiva del año? Porque eso es The Bear, un tour de force trepidante, que parece grabado cámara en mano y que mantiene al espectador atrapado de principio a fin. Porque queremos que Carmen reflote el restaurante heredado de su hermano muerto. Porque cada conversación es relevante. Porque construye unos personajes maravillosos con los ingredientes mínimos. Porque es a la vez un plato exquisito propio de un estrella Michelin y un bocata de bar de carretera, pringoso y delicioso. Todo eso es The Bear: una bellísima historia que emociona y deleita en cada escena. Que va desvelando los ingredientes de los orígenes y aspiraciones de los personajes en el momento adecuado. Que transporta al ritmo frenético de una cocina. Que nos hace estallar en carcajadas en la fiesta de cumpleaños. Que recuerda por momentos a Una historia del Bronx y a tantas buenas historias que necesitaron muy poquito para robarnos el corazón. Javier García Arevalillo

2. Separación

Inquietante distopía que nos coloca ante ese espejo, que más que un futuro indeseable y lejanísimo, nos asusta con un presente en perspectiva, perfectamente reconocible. Estamos en manos de una misteriosa empresa que obliga a sus empleados a hacerse una pequeña operación para separar radicalmente los ámbitos de vida, como si eso fuera posible. El que trabaje allí, cuando esté dentro, no recordará nada de su vida fuera de la oficina y, cuando esté fuera, exactamente al contrario: nada sabrá de su vida sin el trabajo. Todo para recordarnos, con tanta eficacia como desasosiego, que más nos vale conciliar y reconciliar nuestra vida entera. Eso o salir corriendo de la oficina, y lo que es peor, también de casa. Isidro Catela

3. Andor

No se lleven a engaño. Esta no es una producción más del universo Star Wars. Esta es una novela de John Le Carré camuflada en una galaxia muy, muy lejana. Una serie que transita por varios subgéneros como el carcelario, el de robos, el revolucionario… pero que mantiene una esencia, un tono, que bebe principalmente del género de espías. Lo de menos es en qué universo, en qué imperio o con qué estética. Pero es que incluso estos elementos los utiliza hasta rallar en obra de arte, como en el capítulo «El Ojo», con la lluvia de estrellas o toda la trama de la prisión. Es una serie que va in crescendo en una estructura narrativa interesantísima: son cuatro películas consecutivas, compuestas cada una de tres episodios, con sus respectivos clímax. Y lo mejor: no necesitamos ser fans de Star Wars para disfrutarla. J. G. A.

4. Pachinko

Es una poderosa metáfora de un juego de bolas, algo así como nuestros pinball. Y como si de un puñado de bolas se tratara, de esas que se van dándose golpes y a las que hay que evitar que caigan por el agujero, se nos presenta una historia intergeneracional, un inolvidable drama histórico que dibuja el mapa sentimental de varias generaciones a caballo entre Corea, Japón y Estados Unidos. Es oscura, levemente luminosa en ocasiones, y está tejida con esa primorosa habilidad que tienen los narradores orientales para convertir una historia mínima e íntima en toda una epopeya. Ocho episodios que podrían convertirse en un empalagoso folletín y que componen, sin embargo, una de las mejores propuestas del año. I. C.

5. Euphoria

Poco podemos imaginar, viendo la primera temporada de esta serie, lo que nos espera en su segunda entrega. «Desde siempre mi corazón ha anhelado algo que no puedo nombrar» es el título de su último capítulo, una muestra de dónde nos quiere llevar. La escena de la iglesia, con una Rue anhelando el abrazo de su padre, del Padre, es uno de los momentos más impresionantes de la televisión en los últimos años. Quizá para llegar a las alturas a las que nos lleva esta segunda temporada hacía falta mostrarnos el barro y la mugre de la primera temporada; quizá cada escena de sexo y abusos era necesaria para desesperar del futuro de las nuevas generaciones y admirarnos al comprobar que nuestro deseo no puede enterrarse completamente en la mierda… Lo que sí podemos decir es que el viaje merece la pena por esta segunda temporada. J. G. A.

Composición del Jurado

María Ángeles Almacellas
Crítica de cine. Dirige El arte de ver películas en la Universidad Politécnica de Madrid.

Juan Orellana
Presidente del jurado, director del Departamento de Cine de la CEE y presidente de SIGNIS España.

Javier García Arevalillo
Ingeniero y crítico de cine.

Rubén de la Prida
Doctor en Comunicación Audiovisual, Publicidad y RR. PP. por la UCM. Coordina la versión española de Box Office.

Isidro Catela
Doctor en Comunicación y profesor de Humanidades en la UFV.