Noche de los Testigos, un formato para copiar - Alfa y Omega

Noche de los Testigos, un formato para copiar

El postulador de la causa de Ragheed Ganni, sacerdote asesinado en Irak, ha participado en la Noche de los Testigos para recordar a los cristianos perseguidos. Oración, adoración y presencia del obispo es, dice, Iglesia

Begoña Aragoneses
Luis Escalante, postulador de la causa de Ganni
El postulador de la causa de Ganni. Foto cedida por Luis Escalante.

«Irak no ha tenido un momento tranquilo desde los últimos 20 siglos». Luis Escalante, sacerdote, sabe bien del sufrimiento de los cristianos en esta tierra. El viaje del Papa Francisco en 2021 puso el foco en la realidad de un país en el que «en tiempos de Sadam [Sadam Huseín, cuyo mandato se prolongó de 1979 a 2003] había un millón y medio de cristianos y, ahora, si hay 150.000 ya es mucho». Todos ellos perseguidos y todos ellos testimonios de fe. Por eso, la Iglesia en Irak tuvo el pasado miércoles, 13 de marzo, un papel preponderante en la octava edición de la Noche de los Testigos, organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en la catedral de la Almudena. Escalante ofreció su visión de una comunidad a la que está muy ligado como postulador de varias causas de beatificación. La que le ha traído a Madrid es la del sacerdote de 35 años Ragheed Ganni, que falleció tiroteado en 2007. Escalante aceptó la invitación de ACN «porque el candidato lo vale». En vida «demostró ser un joven extraordinario, un sacerdote misericordioso, amable». Y, sobre todo, «alegre». Una persona «optimista, positiva, con una enorme capacidad de aprendizaje y una gran caridad hacia todos». Y, ante todo, un «buen pastor».

Ganni había regresado en 2003 a Mosul después de una temporada de estudios en Roma. «Sabía que volvía a un lugar de alto riesgo». No fue asesinado solo, sino con sus tres subdiáconos, Basman Daoud, Waheed Isho (casado y padre de cuatro hijos) y Ghassan Bidawid. La iglesia de Ragheed ya había sido atacada con bombas el año anterior. Los fundamentalistas islámicos, una célula muy activa en la ciudad que se acabaría uniendo al Califato, ya le habían amenazado con que cerrara el templo, «pero nunca quiso porque en la ciudad todavía había cristianos». El domingo 3 de junio de 2007, en una estrategia que a día de hoy se sigue haciendo, les tendieron una emboscada en una calle cortada controlada por los terroristas. Acababa de terminar la Misa e iban en dos coches. «No puedo cerrar la casa de Dios», les dijo a sus asesinos cuando le instaron, de nuevo, a ello. Y apostilló: «Porque tengo que ayudar a los pobres». Esto se sabe gracias al testimonio de la esposa de Waheed, que iba con ellos y que, milagrosamente, no recibió ni un solo tiro. El día que los mataron, Ragheed se había ido a renovar su carné de identidad por la mañana para volver a Italia. «El obispo había visto que su sacerdote joven era un corajudo» y era peligroso que siguiera en Mosul, con lo que lo devolvía a Italia a estudiar el doctorado. «Creo que está llamado a ser un gran santo en la Iglesia», patrono de los curas jóvenes por su «celo pastoral».

Los cuatro mártires de Mosul, entre ellos el padre Ragheed Ganni, en una imagen en tabla de madera de 1,80 metros
Los cuatro mártires de Mosul, entre ellos el padre Ragheed Ganni, en una imagen en tabla de madera de 1,80 metros. Foto cedida por Luis Escalante.

Una de las balas que impactó en el cuerpo de Raghhed la conservan sus padres y sus hermanos en Australia, donde los acogieron como refugiados tras su huida de Irak después de estar años viviendo en campos de refugiados en Jordania. Y como ellos, muchos cristianos que se han visto obligados a dejar su país. «Todos viven con miedo», el patriarca Sako se ha tenido que trasladar al Kurdistán «y no puede volver a su sede», no les dan trabajo, les complican todos los trámites…

—¿Son ciudadanos de segunda?

—El gran tema es si son ciudadanos.

Por eso, iniciativas como la de ACN en Madrid «ayudan a conmemorar a los mártires» y a estar cerca de los cristianos perseguidos. «Es un formato que solo existe en España y que es para venderlo». «Que lo copien», anima, porque «una oración, adoración y presencia del obispo», es Iglesia católica. «Hay que rezar por Irak, por los cristianos perseguidos hoy, estos de carne y hueso que están ante la muerte y la destrucción».