Print this page
Lunes, 21 febrero 2022 10:34

El arzobispo, en la clausura de la Semana del Matrimonio: «Urge la presencia del matrimonio y la familia cristiana»

El arzobispo, en la clausura de la Semana del Matrimonio: «Urge la presencia del matrimonio y la familia cristiana»

«A veces sientes que estás luchando solo, pero con celebraciones como esta te das cuenta de que tienes detrás a la Iglesia». Lo dice Daniel nada más concluir la Eucaristía celebrada el pasado domingo, 20 de febrero, en la catedral de la Almudena, que el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, celebró como clausura de la Semana del Matrimonio. Daniel había acudido junto a su mujer, Inma, y sus tres hijos, Marina, Irene y Daniel (imagen superior), en respuesta a la invitación que se había hecho desde la Delegación Episcopal de Laicos, Familia y Vida. Estaban convocados a la Eucaristía todos los matrimonios, especialmente aquellos que cumplían cinco y diez años de casados. Fue una ceremonia, en palabras de Inma, «cercana y entrañable», en la que se dieron cita familias al completo en un ambiente «festivo».

De hecho, todas fueron con mucha ilusión, como en el caso de Fernando y Carmen, que accedían al templo con sus tres hijos, Carmen, Fernando y Victoria (foto inferior). «Están muy ilusionados porque nunca habíamos venido con ellos a la catedral, y saben que vamos a la casa de Jesús». Además, en un día especial, para celebrar el matrimonio de los papás. De hecho, desvela Carmen madre, a Carmen hija le encanta ver las fotos de la boda y, sobre todo, a su madre vestida de novia. Este matrimonio, que celebrará sus cinco años de casados el próximo mes de noviembre, sentían también ese ambiente de comunidad en la catedral. «Tenemos varios amigos que se casaron el mismo año», y aunque algunos no pudieron acudir porque estaban en una ordenación en Roma, sí se sentían unidos a ellos de manera especial.

Semana matrimonio 800x400 1

La celebración contó con el acompañamiento musical del coro de la parroquia Santa Teresa Benedicta de la Cruz, formado por cinco familias que cuentan con cerca de 30 niños, a los que el arzobispo quiso agradecer de forma especial su música. La ceremonia comenzó con unas palabras de los delegados de Familia, María Bazal y José Barceló, que recordaron aquello que dice el Papa Francisco: la vocación al matrimonio es como conducir una barca en medio de las incertidumbres, pero «Jesús está presente en esa barca».

Ya en la homilía el cardenal Osoro aseguró que «el matrimonio cristiano y con él, la familia, tiene una capacidad singular y especial de cambiar este mundo». Porque «la experiencia de dos personas que se aman y que, fruto de ese amor, traen vida», hace posible «que en este mundo haya hombres y mujeres de bien». En este sentido, recordó que el «anhelo más profundo del ser humano es amar y ser amados». Así, el hombre es más humano cuando el amor, explicó, está en la base de todo.

En este sentido hizo, al hilo del Evangelio, un llamamiento a desterrar el odio. «¿Qué futuro tiene una pareja que se deja llevar por la violencia y cultiva el odio o el resentimiento?», se preguntó. «Nunca olvidemos el perdón –animó–, los cristianos debemos redescubrir la fuerza humanizadora del perdón». Para eso, «necesitamos acoger de nuevo las palabras de Jesús: “amad”», y en esto «los grandes profesores sois los matrimonios». Una propuesta de amor y perdón que el purpurado invitó a presentar a la sociedad «sin alardes, con el ejemplo, con realidades concretas».

El purpurado concluyó la celebración recordando a los presentes el próximo Año Santo de san Isidro que el Papa ha concedido para este 2022. «Un hombre –dijo del patrón de Madrid– que supo construir una familia que, después de tantos siglos, sigue siendo modelo y ejemplo». «En este momento que vive el mundo urge la presencia del matrimonio y la familia cristiana».

Las familias presentes pudieron saludar al término de la Eucaristía al cardenal, que les regaló un ejemplar de la exhortación apostólica Amoris laetitia, del Papa Francisco y, como afirmó Inma, se mostró «muy cercano con los niños». Unos pequeños que salían encantados con un dibujo de san Isidro y santa María de la Cabeza para colorear que había preparado para ellos la Delegación de Familia.

Semana matrimonio 800x400 8

«Lo más importante es la pareja»

«¿Ahora vamos a comer a un restaurante?», preguntaba Irene al salir, porque lo que a ella más le gusta de la familia es hacer cosas todos juntos. A punto de cumplir los diez años de matrimonio, este próximo abril, Daniel asegura que «el balance es muy positivo, siempre a mejor». La llegada de los niños «lo cambia todo» y hace que «sientas que es todo mucho más trascendente». ¿El truco de estos diez años? «Como nos dijo una señora muy mayor en el cursillo prematrimonial, nunca irnos enfadados a la cama», lo que implica, añade Inma, «pedir perdón, aunque pienses que la otra persona no tiene la razón, y perdonar».

Aunque en realidad hay muchos otros trucos. «Quieres mucho a tus hijos, pero lo más importante es la pareja, no los puedes anteponer a ella». Otro más: «Cada uno hemos vivido una vida antes de casarnos, pero no puedes imponer siempre tus criterios o tus formas; hay que tener mente abierta». Y uno último, que aprendieron en una escuela de matrimonios en el oratorio del Caballero de Gracia: «La regla de oro: un minuto de oro al día, una hora de oro a la semana, y un día de oro al mes. Esto es comunicación, cortar con el “¿le has dado el biberón al niño?” y hablar de nuestras cosas». «¿Cómo vais a celebrar vuestro décimo aniversario?». «¡Con una mudanza de casa!», ríen.

En la Misa también estaban Blanca y Víctor, padres de cuatro hijos, para quienes sus diez años de matrimonio, en palabras de Blanca, han sido «una aventura» en los que no han faltado las adversidades. Pero ante esto, «siempre hemos tomado la decisión de mirar al futuro y pedir ayuda a Dios». Y Víctor resume el secreto de un matrimonio fuerte en «tener siempre presente a Dios en todo momento».

Semana matrimonio 800x400 6