¡Qué fuerza tiene para nosotros el reciente viaje del Papa Francisco a Malta! Allí ha dicho a los migrantes que «no son números, sino personas de carne y hueso, rostros, sueños a veces rotos». San Pablo llegó a la isla tras un naufragio y llevó consigo la fe en Jesucristo. Hoy, muchos hombres y mujeres, también niños, viven naufragios trágicos.
|