El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, presidirá este miércoles, 30 de junio, la presentación en Valdepeñas (Ciudad Real) de la nueva casa de acogida para presos en segundo y tercer grado de la Fundación Prolibertas. «Quién mejor que don Carlos para explicar y sensibilizar de la importancia de estos proyectos», destaca el padre Antonio Jiménez, trinitario, director general de Prolibertas.
Nadie como el arzobispo de Madrid, añade el padre trinitario, «con esa autoridad», para dar a conocer un mundo «muy estigmatizado» con el que el purpurado tiene una vinculación especial. El cuidado que ha procurado siempre a la pastoral penitenciaria se ha traducido en experiencias muy intensas y en la publicación reciente de Mi maestro fue un preso. Diálogos en Soto del Real, que presentará en el acto.
Prolibertas, que este año celebra su 20 aniversario (en la imagen, Eucaristía de acción de gracias), trabaja «la inserción social, especialmente con personas que salen de prisión». Los trinitarios saben bien, después de años dedicados a la atención pastoral desde las capellanías de prisiones, que la reincidencia es muy fácil cuando los presos salen de la cárcel sin un tejido familiar y social que los acoja. Así, se propusieron ser ellos mismos ese apoyo cuando falla todo lo demás.
Una casa muy esperada
Es lo que harán ahora en Valdepeñas gracias a un proyecto que comenzó a fraguarse en febrero de 2020, justo antes del comienzo de la pandemia. Llevaban tiempo viendo la necesidad de establecer allí una casa de acogida, similar a las que ya tienen en Madrid, Sevilla, Algeciras y Antequera, para acoger a los internos de la cárcel de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, a los que ya conocen por su trabajo en la capellanía.
Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Valdepeñas, la diputación y la Iglesia diocesana, la casa estará lista para el mes de septiembre. «Empezamos con cuatro o cinco plazas por ahora, además de un trabajador social, responsable del programa», explica Jiménez. «Es importante que los que salen de prisión no estén solos y que se les vaya guiando», también en los procesos de inserción laboral porque «muchos no han trabajado nunca».
El acto de presentación del proyecto se celebrará a las 21:00 horas en el Auditorio Municipal de Valdepeñas, y en él estarán presentes también el obispo de Ciudad Real, monseñor Gerardo Melgar, el provincial de los trinitarios y presidente Fundación Prolibertas, padre Daniel García, y el alcalde-presidente de Valdepeñas, Jesús Martín.
Fundación Prolibertas
Prolibertas nació en 2001 en Antequera (Málaga), promovida e impulsada por la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos de la Provincia del Espíritu Santo, integrada por todas las comunidades que los religiosos tienen en la Península, Marruecos, Corea y Roma. Además de la atención a los presos, la fundación atiende a migrantes y pobres.
En la actualidad, colaboran con 25 establecimientos penitenciarios y tienen seis casas de acogida:
- Antequera. Para migrantes y personas privadas de libertad de tercer grado.
- Algeciras. Para migrantes y reclusos de tercer grado.
- Córdoba. Centro de Día para que personas en situación de calle puedan tomar un café, ducharse, lavar su ropa o cobijarse durante la jornada. Y comedor social que ofrece 400 comidas al día.
- Madrid. Casa de acogida para 15-20 mujeres, presas en tercer grado, algunas con hijos.
- Sevilla. Para reclusos, hombres y mujeres, en situación de tercer grado.
Además, en algunos de estos centros han puesto en marcha programas de formación para ayudar en la búsqueda de empleo. Es el caso de Algeciras, donde cuentan con una Escuela de Hostelería para la inserción laboral. O el de Madrid, donde abrieron este año una escuela de alojamiento turístico para la formación de mujeres.
También cuentan con dos libertiendas o tiendas solidarias de venta de productos de segunda mano: una en Córdoba y otra en la madrileña Colonia del Manzanares. Desde ellas, ayudan a la financiación de sus proyectos sociales bajo unos principios de consumo responsable, economía colaborativa y responsabilidad medioambiental.
Por último, la fundación ha puesto en marcha programas de cooperación al desarrollo en América Latina y Marruecos.