La iglesia parroquial de San Miguel Arcángel de Fuencarral acogerá este viernes 14 de julio, como todos los días 14 de cada mes, la Misa mensual de la Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz para pedir su intercesión.
La Eucaristía, que dará comienzo a las 20:00 horas, concluirá con la bajada extraordinaria de la imagen del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz.
Como explica el párroco, Julián Recio, este acto tiene lugar todos los años el día 5 de septiembre, dando inicio a la novena en honor al Cristo con motivo de su festividad litúrgica. Pero en esta ocasión se ven obligados a adelantarla debido a las obras que se están realizando en el templo. Unos trabajos que comenzaron el pasado 20 de febrero, consistentes en la rehabilitación del tejado y de los enfoscados exteriores, y que en estos meses de verano afectarán a la capilla donde se venera al Cristo.
Por eso, al término de la Misa mensual de hermandad, unos cofrades se encargarán de la bajada de la imagen, que será depositada en un paso ubicado en una nave lateral del templo, hasta el mes de septiembre. Será entonces cuando, con motivo de su fiesta, pase a ocupar un lugar destacado delante del altar.
Breve historia
La historia del Cristo de la Vera-Cruz se remonta al 24 de abril de 1547, fecha de la batalla de Mülberg en la que Carlos V encontró la imagen de un crucificado a orillas del rio Elba, al que denominó Cristo de Sajonia. El emperador se la trajo a España y, a su retiro en el monasterio de Yuste, se la entregó a Antonio Pérez de Guzmán -que fue Alcaide de El Pardo-, quien le ofreció llevarla a Fuencarral donde, además de tener parientes, sabía que iba a ser venerada por sus vecinos. A su muerte, el 10 de abril de 1565, la imagen llegó al pueblo, y fue colocada en la ermita del Humilladero, que aún se conserva.
Años más tarde se fundó una cofradía con el nombre de la Vera-Cruz, cuyas ordenanzas fueron aprobadas el 10 de abril de 1581 por el cardenal de Toledo Gaspar de Quiroga. Por esa fecha ya se había trasladado la imagen del Cristo a la iglesia parroquial de San Miguel, decidiéndose en 1722 edificar una capilla anexa a la misma para colocar la imagen.