Noticias

Viernes, 06 octubre 2017 14:29

Cardenal Osoro, a 800 alumnos del colegio El Carmelo Teresiano: «Alabad, conoced y dejaos abrazar por Jesús»

OsoroGuasch1

Este viernes, 6 de octubre, la catedral de Santa María la Real de la Almudena ha acogido una Eucaristía para conmemorar el centenario de la muerte de la venerable Teresa Guasch, una de las fundadoras de las Carmelitas Teresas de San José. Con el lema Mantengamos viva la llama de Teresa Guasch, alumnos, personal educativo y religiosas del colegio El Carmelo Teresiano, en Latina, han realizado una peregrinación hasta la catedral. En un ambiente festivo, a la vez que fraternal, los alumnos del centro han emprendido –con una ilusión inusitada y desde muy temprano– la marcha que les conduciría hasta su destino. Allí los ha recibido su pastor, el cardenal arzobispo de Madrid, quien ha agradecido el valor de cada uno de sus pasos y de sus esfuerzos, aun con la capital palpitando de un calor más veraniego que otoñal. Los mayores –desde 5º de EP hasta 2º de Bachillerato– han caminado desde Cuatro Vientos, mientras que los de 3º de Educación Infantil hasta 4º de Educación Primaria lo han hecho en autobús hasta el parque de Atenas, desde donde han emprendido el recorrido caminando hasta el templo.

A las 12:00 horas, la oración del ángelus revelaba que era el momento perfecto para comenzar la Eucaristía. El cardenal Osoro, acompañado de varios sacerdotes relacionados con la congregación, ha presidido la celebración. «Nos juntamos para celebrar algo muy especial en la vida del colegio y de la congregación», ha señalado David Nestares, el director del centro, al inicio de la ceremonia y a los pies de un altar que, colmado de niños, rebosaba alegría a manos llenas. Y así ha querido recordarlo Nestares, con el deseo de «celebrar que Jesús se haga presente ahora y a lo largo de toda nuestra vida», y hacerlo siempre, ha destacado, «con alegría».

OsoroGuasch5

Mantener viva la memoria de Teresa Guasch

El arzobispo de Madrid, consciente de la singularidad de la ceremonia, ha comenzado su plática con varios niños acompañándole en el altar. «Hoy queréis mantener viva la memoria de Teresa Guasch» y, por tanto, «vamos a hacer la homilía entre todos». Los pequeños, ataviados con su uniforme blanco y azul, y el característico y teresiano pañuelo violeta en su cuello, no han querido perderse esta oportunidad de estar cerca de aquel que, en nombre de Dios, quería dedicarles unas palabras. «Vamos a hablar, desde la Palabra de Dios, para comunicárselo a todos los demás», ha señalado el prelado. Así, les ha animado, desde el principio, a «alabar siempre a Jesús, conocer a Jesús y dejarnos abrazar por Jesús».

Con toda la asamblea pendiente de lo que acontecía en el altar, ha llegado el turno de Rubén –uno de los alumnos de 5º que acompañaba al prelado–. «¿Lo mejor es hacer un canto que escribimos con una letra y queda bonito, o lo mejor es que tú, con tu vida, seas una persona que ayuda, quiere y se sacrifica por los demás? ¿Eso es hacer un canto también?», le ha preguntado el arzobispo. Rubén, con un tímido «sí» y sin despegar su mirada de la del arzobispo, ha respondido en nombre de los compañeros que le custodiaban. «Teresa Guasch, con su vida, hizo un canto, se ocupó de las necesidades de los niños, de los jóvenes, y entregó toda su vida para hacer, de la misma, un canto», ha subrayado el cardenal.

OsoroGuasch4

«Jesús da vida y libertad verdadera»

«Esta mañana nos reunimos aquí para celebrar el centenario de su muerte y el gran cántico que hizo Teresa Guasch», fruto del cual, señaló, nació el colegio que hoy da sentido a sus corazones. Y, por tanto, ha insistido, «vamos a convertir nuestra vida en un himno, en un canto». Así, mediante una palabra que ha pronunciado cada uno de los niños, ha compuesto un himno, que ha cantado ante la mirada embelesada de los fieles. «Tú, Señor, me das alegría; Tú, Señor, me entregas perdón. Yo, Señor, doy alegría; yo, Señor, entrego perdón», ha entonado el prelado, para recordarles, después, que «no sea solo un canto para fuera, sino en lo más profundo de nuestro corazón».

El arzobispo de Madrid, además, ha destacado «lo diferente que sería este mundo si toda la gente conociese a Jesús…». Tenéis, por tanto, «la oportunidad de cambiar este mundo con la fuerza de Jesús», que «no mata y da vida, no esclaviza y da libertad verdadera». Si todos lo hiciésemos, ha subrayado, «cambiábamos Madrid». Finalmente, antes de continuar con la celebración, ha agradecido su presencia a los que le han acompañado durante la homilía, y ha vuelto a animar a los 800 alumnos del Carmelo Teresiano que han empapado de alegría la catedral de la Almudena a «alabar, conocer y dejarnos abrazar por Jesús».

Además del colegio El Carmelo Teresiano, las Carmelitas Teresas de San José tienen en Madrid la casa general (c/Agastia, 26) y una casa de acogida y de formación permanente (c/Agastia, 22-24).

OsoroGuasch3

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

C/ Bailén 8
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search