No son actores profesionales ni decoradores, ni tampoco cantantes. Pero tienen todo el entusiasmo para representar Jesucristo Superstar y poderse costear los gastos de la peregrinación a la JMJ de Lisboa de este verano. Se trata de un grupo de 50 jóvenes de la parroquia San José Obrero de Móstoles que este viernes, 5 de mayo, saltarán de diócesis (de Getafe a Madrid) para representar el mítico musical en la parroquia Encarnación del Señor, en García Noblejas.
Gema Arayo, ayudante de dirección, cuenta que todo comenzó en diciembre del año pasado, cuando se plantearon cómo recaudar fondos para poder ir a la JMJ. Uno hermano de comunidad del Camino Neocatecumenal, «enamorado del musical», les contó que lo habían representando en Navalcarnero, de modo que el grupo promotor fue a verlo y «nos pareció muy digno para representar».
Así pues, se pusieron manos a la obra con los ensayos, que han hecho dos veces por semana: los sábados, tres horas por la mañana, y otra tarde entre semana para el cuerpo de baile. Los chavales, con edades comprendidas entre los 14 y los 28 años, se han ido ilusionando poco a poco. «Empezaron como algo que habían que hacer porque si no los padres no podían pagar todo», reconoce Arayo, pero la implicación fue siendo cada vez mayor.
La primera representación la hicieron en el mes de abril, antes del Domingo de Ramos. Fue tal éxito que llenaron tres veces la sala grande del catecumenium de su parroquia, que tiene una capacidad para 300 personas.
Nuevos en la JMJ
El grupo de actores —«ninguno con dotes artísticas, pero la voluntad está»— forma parte de los 150 jóvenes que irán a la JMJ desde esta parroquia de Móstoles. «Y hay lista de espera», apunta Arayo. La inmensa mayoría van por primera vez a una JMJ, por eso «lo viven con ilusión, aunque en el fondo no saben realmente lo que es».
El euqipo del musical agradece a Encarnación del Señor que les haya prestado sus instalaciones. La representación será a las 20:30 horas. En el descanso, los jóvenes de esta parroquia han organizado un piscolabis y así ellos también se costean la peregrinación. «Nos ayudamos todos», resume la ayudante de dirección.