El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presentó el pasado miércoles, 18 de septiembre, a José Ramón García Herrero como nuevo director del Secretariado de Apostolado Seglar, en sustitución de Rafael Serrano.
Nacido el 7 de junio de 1963, García Hererro está casado y tiene tres hijos y es profesor de Música de instituto desde 1988. Vinculado a la parroquia Nuestra Señora de los Dolores, a principios de los 90 conoció la Acción Católica General, a la que se incorporó en 1997 y donde ha desempeñado diversos cargos, entre ellos el de presidente de la delegación de Madrid entre 2012 y 2018.,
El nuevo director, que va a desarrollar su labor en coordinación con los delegados de Laicos, Familia y Vida, confía en que el Secretariado de Apostolado Seglar sea un «lugar de encuentro» y de «trabajo efectivo de los laicos de Madrid junto a su pastor», el cardenal Osoro, «sabiendo en todo momento que el que trabaja y construye la ciudad es el Señor».
Agradecimiento a Rafael Serrano
En la presentación oficial de García Herrero al equipo de Apostolado Seglar, con el que lleva tiempo colaborando, el cardenal Osoro también quiso agradecer el trabajo de Rafael Serrano: «Rafael es un hijo de la Iglesia que, desde la Acción Católica, siempre se ha entregado por completo a las tareas que la Iglesia le ha pedido. Le ha dado todo a la Iglesia. Hemos tenido la gracia de conocerle. Rafael es un hombre del cual uno se puede fiar. Como san José. Yo le agradezco su trabajo, su entrega y su generosidad. Y seguimos contando con él».
En nombre de sus compañeros, el vicepresidente del Foro de Laicos de España, José Alberto Rugeles, destacó la fidelidad de Serrano a los dos cardenales arzobispos de Madrid con los cuales trabajó, su capacidad de armonizar la labor de personas de diversos carismas, y su entrega generosa a la delegación a tiempo y a destiempo.
Asimismo, recordó que el cardenal había utilizado las mismas palabras que el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, y el delegado episcopal de Catequesis de Madrid, Manuel Mª Bru, habían dicho el año pasado en un homenaje en Baena acerca de Rafael: «Es un hombre del que uno se puede fiar». «Un cardenal, un obispo y un sacerdote expresan lo mismo, inspirados por Espíritu Santo, respecto de un hombre entregado al servicio de la Iglesia y del laicado madrileño», añadió, subrayando que «para nosotros ha sido un honor trabajar estos años junto a Rafael Serrano».
Al término de la reunión, el propio Serrano tomó la palabra para despedirse, asegurando que «me he sentido feliz, con un equipo competente, fiel y obediente». «Con vosotros he trabajado muy a gusto. Os echaré de menos. He creado lazos de amistad que no se romperán. Y, en lo que me necesiten, estoy a disposición».